Es común que los niños de 28 meses muestren preferencias por ciertos alimentos, y saber cómo manejar estos gustos puede facilitar una relación positiva con la comida. Aída Díaz, especialista en salud y nutrición infantil, ofrece consejos sobre cómo actuar en estas situaciones para promover una dieta equilibrada y saludable. Responde a Nani, una madre preocupada porque su hijo solo come lo que le gusta: pescado rebozado, croquetas, pechuga de pollo, carne, yogur, manzana y el bocadillo de la merienda.
Entender las preferencias del niño
Según Aída Díaz, el niño ya consume una variedad de alimentos comparado con otros niños de su edad: “Aunque no lo creas, tu hijo toma una gran variedad de alimentos: carne, pescado, croquetas, yogur, leche con cereales, manzana y un bocadillo”. Además, destaca que el rechazo a los purés es positivo en este caso, ya que muchos niños aún están acostumbrados a alimentos triturados y él ya ha avanzado a comer alimentos sólidos, un paso que indica progreso. En estos casos, es importante tener en cuenta información, como estos 5 mitos sobre alimentación infantil.
Crear un ambiente de comida sin presiones
Díaz sugiere que “lo mejor es que en las comidas y cenas coma lo mismo que vosotros: sopa, tortilla, pasta, carne guisada, legumbres... pero en pequeñas cantidades, solo lo que quiera”. Añadir un lácteo o una fruta ayudará a completar sus necesidades alimenticias, manteniéndolo bien alimentado. Otra cosa que te recomendamos, es que investigues sobre alimentación complementaria, ¿qué alimentos puedo darle a mi hijo?.
Evitar castigos o presiones
Ofrecerle a modo de castigo lo que rechazó en la comida anterior puede fomentar una relación negativa con la comida. En cambio, Díaz insiste en que “evitar las peleas en la mesa será mucho mejor a la larga”. No forzar ni presionar al niño ni hacer comentarios positivos o negativos sobre su comida ayudará a que, poco a poco, desarrolle interés en nuevos sabores observando lo que sus padres consumen.
Aída Díaz asegura que es normal que los niños a esta edad tengan una dieta poco variada y recomienda darles tiempo para acostumbrarse a nuevos sabores, promoviendo un ambiente de alimentación sin conflictos.