Muchos padres se desesperan cuando sus hijos solo aceptan tres comidas, apartan los trozos de verdura o se niegan a probar algo “nuevo”. Este comportamiento, conocido como selectividad alimentaria o picky eating, afecta a una parte importante de los niños en edad preescolar y puede generar tensión en las comidas familiares.
Aunque a menudo se asocia con una mala conducta o con caprichos, los especialistas recuerdan que en la mayoría de los casos de niños y niñas picky eaters se trata de una fase evolutiva normal, relacionada con el desarrollo del gusto, la autonomía y la neofobia alimentaria (miedo a probar alimentos desconocidos).
Prueba de que está extendida, más de lo que parece, es que, según el Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP), hasta un 50 % de los niños de entre 2 y 6 años presentan algún grado de selectividad alimentaria.
La buena noticia es que este comportamiento suele ser transitorio y, con acompañamiento respetuoso, exposición gradual y un entorno sin presiones, la mayoría de los niños amplían su repertorio alimentario de forma natural.
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Qué es la selectividad alimentaria infantil y por qué aparece
El término picky eating describe a los niños que rechazan probar alimentos nuevos, comen muy poca variedad o tienen fuertes preferencias por ciertas texturas, colores o marcas. No debe confundirse con un trastorno de la conducta alimentaria, aunque en casos extremos puede requerir evaluación pediátrica o psicológica.
Según un informe de la Asociación Española de Pediatría, la selectividad alimentaria se asocia con varios factores:
- Rasgos temperamentales: niños y niñas más sensibles o cautos tienden a mostrar mayor rechazo.
- Experiencias tempranas con la alimentación complementaria: introducción tardía o muy limitada de alimentos nuevos.
- Modelado familiar: si los padres muestran rechazo hacia ciertos alimentos, los niños lo imitan.
- Presión durante las comidas, que puede aumentar la resistencia en lugar de mejorar la aceptación.
La American Academy of Pediatrics (AAP) y el National Institute of Health (NIH) también señalan que la neofobia alimentaria es una respuesta evolutiva adaptativa: consiste, básicamente, en eso que hacemos los seres humanos de manera natural, protegernos de lo desconocido. Por eso, entre los dos y los cinco o seis años es habitual que el niño prefiera sabores familiares y seguros.

Qué recomiendan los pediatras para manejar el picky eating
La American Academy of Pediatrics aconseja a las familias con niños picky eaters mantener la calma y no convertir las comidas en un campo de batalla. Estas son, de forma resumida, sus diez consejos concretos. vas a comprobar que se parecen a los que dan expertos en nutrición infantil cuando divulgan sobre los hábitos que ayudan a que los niños rechacen menos alimentos:
- Comed juntos en familia, sin pantallas, ofreciendo un solo menú con al menos un alimento que el niño acepte.
- Evita las luchas por la comida: ofrece, pero deja que el niño decida cuánto comer según su apetito.
- No uses sobornos ni premios para que coma, porque refuerzan el rechazo hacia los alimentos nuevos.
- Insiste sin presionar: a veces se necesitan más de diez intentos hasta que aceptan un nuevo sabor.
- Ofrece variedad de frutas, verduras y proteínas, en pequeñas porciones y con sabores nuevos cada semana.
- Haz la comida divertida con presentaciones coloridas, formas atractivas y alimentos que se puedan mojar o comer con las manos.
- Involúcrale en la elección de frutas, verduras o recetas cuando vayáis a comprar o cocinar.
- Deja que participe en la cocina con tareas simples como remover, contar ingredientes o pincelar con aceite.
- Usa “puentes alimentarios”: parte de lo que ya le gusta para introducir sabores y texturas similares.
- Combina sabores nuevos con conocidos, como mezclar brócoli (amargo) con queso (salado) para facilitar la aceptación.
La mayoría de los niños selectivos mantienen un crecimiento normal y un buen estado nutricional, por lo que no suele ser necesario recurrir a suplementos. Sin embargo, los expertos recomiendan revisar con el pediatra la posible falta de hierro, zinc o vitamina D si la dieta es muy restrictiva.

Referencias
- National Institutes of Health (NIH). Food neophobia and picky eating in childhood: prevalence and management. Nutrients, 2022. DOI: 10.3390/nu14020340.
- American Academy of Pediatrics. 10 Tips for Parents of Picky Eaters. Disponible aquí.