Aida Díaz

No se puede controlar cada factor de riesgo pero sí se puede ayudar a evitar un parto prematuro con estas precauciones y actitudes.

Muchos niños sufren reacciones graves cuando toman o tocan leche, huevo u otros alimentos. Los padres deben tener mucho cuidado con todo lo que les dan.

Aída Díaz aconseja cómo manejar las preferencias alimenticias de los niños pequeños sin presiones ni conflictos en la mesa.

Entre el primer y el cuarto año el niño necesita unos cinco vasos de agua al día en total, incluyendo la que aportan la leche y otros alimentos. Los zumos, sin embargo, debe tomarlos con moderación.

La matronatación y jugar en el medio acuático favorece el desarrollo del bebé: tonifica los músculos, mejora el equilibrio y le ayuda a tomar conciencia de su cuerpo.

Quienes la practican dicen que no solo cura sino que también ayuda a prevenir los trastornos más comunes en los niños. Pero muchos médicos consideran que es un fraude. ¿Quién tiene razón?

Los alergólogos advierten de que los niños alérgicos a las proteínas de la leche de vaca también son alérgicos a las proteínas de la leche de cabra.

Al contrario de lo que se pensaba hace años, no hay un patrón ideal de tomas de pecho, sino que cada niño mama a su ritmo. Por eso la clave del éxito es darle el pecho cuando él lo pida.

La causa más común del dolor de cuello es la contractura muscular causada por el estrés o las malas posturas. Pero puede deberse también a traumatismos o hernias de disco. Te explicamos qué son estos trastornos y cómo tratarlos.

Es un alimento básico durante los primeros años de vida. Los lácteos aportan el calcio que los huesos necesitan para crecer sanos y fuertes. Aún así, hay que tomarlos en su justa cantidad.

Contiene hidratos de carbono, que les aporta energía para jugar y aprender. Además, es uno de los platos favoritos de los más pequeños, no engorda y combina con todos los alimentos. Así que no debe faltar en el menú infantil.