Ser Padres

Los beneficios de las mantas sensoriales

Está demostrado que estimular a los pequeños de manera precoz, proporciona muchos beneficios tantos físicos como cognitivos en un futuro no muy lejano.

Hay muchos juegos y actividades que se dirigen a la estimulación temprana de los niños por los múltiples beneficios que aportan. Entre ellos, y para los más pequeñitos, son especialmente conocidas las mantas o alfombras de texturas, también llamadas manta de juego.

Estas mantas son, tal y como indica su nombre una especie de manta o de alfombra, en la que, por zonas, se presentan diferentes elementos que proponen a los pequeños unas actividades educativas, con las que desarrollarán sus sentidos, les potenciarán su desarrollo psicomotor, animándoles a moverse y a hacer ejercicio, les permitirá iniciarse en el conocimiento del mundo que les rodea a través de la manipulación y la experimentación con diversos materiales, etc.

¿Cómo son estas alfombras de juego?

La mayoría de estas mantas sensoriales están realizadas en material lavable, tipo tela de algodón o tela de fieltro, sobre la que, se disponen materiales y elementos diversos que proporcionarán a los pequeños las actividades necesarias para desarrollar las capacidades mencionadas con anterioridad y estimular la coordinación, la percepción táctil, la curiosidad y la imaginación.

Así pues, podemos encontrar en ellas elementos tan variados como botones, algodón, espuma, goma eva, palitos de madera del tipo polo, papel metalizado, papel de lija, plástico, papel ondulado, aros de plástico, lana, saquitos con plantas aromáticas, etc.

Otra de sus ventajas es que son muy seguras para los peques, ya que al estar pensadas para ellos, se suelen colocar en el suelo, hecho que permite que dejemos a los peques total libertad de movimientos, aunque es aconsejable que, a estas edades, los adultos siempre supervisen el juego de los niños.

¡Hazlas tú mismo!

Las mantas sensoriales pueden ser compradas o realizadas por el propio adulto. En este último caso tenemos la posibilidad de adaptarlas a las necesidades más específicas de nuestros peques. Podemos preparar una manta para trabajar las letras con texturas distintas, los números, para ejercitar la destreza psicomotora, etc.

Los beneficios que obtenemos

Elijamos la que elijamos, los objetivos que conseguiremos con el uso de ellas, son los que os dejamos a continuación:

  • Los peques aprenderán a reconocer el propio cuerpo y las diferentes sensaciones.
  • Proporcionarán el contacto con texturas nuevas, y con ellas experimentarán con el sentido del tacto.
  • Potenciarán la autonomía de los niños.
  • Les ayudará a explorar sentidos como el tacto, la vista y el olfato.
  • Estimularán su desarrollo motor, al tener que acostarse, rodar, gatear, sentarse, y caminar por la manta para poder trabajar y jugar con las diversas actividades que tenga.

Olalla Haro, docente y creadora de la web ActividadesInfantil.com

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