Si hay algo que tranquiliza y beneficia al recién nacido es el contacto con la amorosa piel de mamá, el vínculo que se genera entre ella y su bebé, vínculo extensible al otro progenitor, avalado en todos los casos por la ciencia, de ahí que sea práctica habitual en todas las maternidades españoles el piel con piel (aquí te explicamos cómo practicarlo correctamente) en cuanto nace el recién nacido si no hay complicaciones que exijan un cambio de planes. Y por eso también los especialistas recomiendan tanto portear a los bebés. Esto es lo que se conoce como también método madre canguro (MMC) o método canguro a secas.
Pues bien, los beneficios del método piel con piel (abarazar a los bebés desde el nacimiento da grandes beneficios) o método canguro —por la forma en la que se colocan madre/padre y bebé, como si estuviera embolsado y protegido—, ampliamente demostrados por la ciencia, son especialmente importante en el caso de los bebés que nacen antes de tiempo.
Hace ya más de 40 años que el neonatólogo colombiano Edgar Rey Sanabri demostró que los prematuros que reciben el calor del pecho materno (o paterno) evolucionan mejor que los que permanecen sin contacto físico en la incubadora. Ahora sabemos que estos efectos beneficiosos perduran a lo largo de los años.

Beneficios a largo plazo del método canguro
Un estudio canadiense avala los beneficios del método canguro a largo plazo.
En concreto, el estudio, ‘Seguimiento de veinte años del método madre canguro frente al método tradicional‘, fue publicado en la prestigiosa revista de la Academia Americana de Pediatría: Pediatrics, y estuvo financiado por Grand Challenges Canada (GCC).
Un equipo de investigadores dirigido por la doctora franco-colombiana Nathalie Charpak analizó la evolución de 264 bebés tratados con el método entre 1993 y 1996.
Entre los interesantes y clarificadores resultados, los expertos han comprobado que en su juventud tienen menos tendencia a la agresividad, la impulsividad y la hiperactividad y que sus cerebros son mayores, en comparación con otros prematuros que recibieron el cuidado tradicional de incubadora.

La doctora franco-colombiana Nathalie Charpak, autora del estudio, explicó en su día (año 2016) a la agencia EFE que "un efecto colateral (del método canguro) es que los papás que cargaron a sus bebés durante el periodo perinatal estaban más presentes un año después y más involucrados con su desarrollo”. Además, añadió la investigadora, “veinte años después, en las familias donde los padres participaron en el método madre canguro, existía menos divorcio".
Para la científica, además, "el método canguro parece tener un mayor impacto en las familias de más baja educación y más pobres". Es decir, es un hábito magnífico para fomentar el vínculo más potente, el de madre e hijo.
En la actualidad la doctora Nathalie Charpak, pediatra y directora de la Kangaroo Foundation (Fundación Canguro), Grand Challenges Canada está trabajando para ampliar el uso del método Madre Canguro en países de ingresos bajos y medios a nivel mundial para reducir la mortalidad y morbilidad infantil, "permitiendo un mejor desarrollo cognitivo de los bebés, fomentando una mejor relación madre-hijo y promoviendo la nutrición materna", concluyen desde la entidad canadiense.