Los vídeos de Baby Einstein fueron creados como método educativo alternativo de estimulación temprana dirigido a los primeros años de vida. Pero, ¿realmente tiene beneficios en el desarrollo del niño? En el siguiente artículo te lo contamos.

Baby Einstein se especializó en la venta de DVD educativos para bebés en 1997. Consisten en dibujos muy simples realizados con marionetas y colores vivos como protagonistas. Su éxito residía en que alegaban una alta eficacia en fomentar el habla en los bebés, hecho no demostrado. Las cifras de venta fueron subiendo hasta que, en 2001, Walt Disney decidió comprar los derechos e, incluso, aumentar la colección con Baby Mozart o Baby Shakespeare, entre otros. Los vídeos están clasificados por edades (existen los aptos para bebés de entre 0 y 2 meses de edad) y su contenido cambia en función de esta categoría. Colores, formas que se mueven… algo que engancha a los niños a la pantalla de forma inmediata.
El objetivo principal de Baby Einstein era proporcionar a los bebés y niños pequeños una experiencia educativa mediante la exposición a vídeos y otros materiales visuales y auditivos. Sin embargo, hay varias razones por las que se ha cuestionado la eficacia de este método.
¿Por qué NO funciona el método Baby Einstein?

Pese a que los creadores han afirmado en multitud de ocasiones que estos vídeos tienen gran eficacia, lo cierto (a nivel psicológico) es que no funcionan como se viene creyendo. A pesar de la popularidad del método Baby Einstein, no existe evidencia científica sólida que respalde la afirmación de que estos vídeos y materiales mejoran el desarrollo cognitivo o intelectual de los bebés.
Hay multitud de estudios que no pueden confirmar los beneficios de este tipo de vídeos en el desarrollo del lenguaje del bebé. No solo no ayudan a su desarrollo, sino que los pediatras recomiendan no exponer al recién nacido a una pantalla hasta que no tenga, al menos 4 años. Recordemos que el juego libre es fundamental en el desarrollo infantil, ya que permite a los niños explorar, experimentar y desarrollar su creatividad. Algunos críticos argumentan que el enfoque de Baby Einstein en la estimulación visual y auditiva puede limitar el tiempo de juego libre, que es esencial para el desarrollo integral de los niños.
Varios estudios han demostrado que los niños que se exponen a vídeos desde edades tempranas, adquieren un vocabulario más escaso que aquellos que no lo hacen. Pero, de todos los estudios realizados para intentar comprobar la eficacia de este tipo de vídeos, el más llamativo fue la revista científica y psicológica Psychological Science. Este estudio demostró que no había diferencias significativas entre los niños que habían visto Baby Einstein y los que no. De hecho, demostraron y concluyeron que los niños que habían interactuado con sus padres en vez de ver la televisión, obtuvieron mejores resultados.
Aunque este tipo de vídeos pueda mantener la atención del niño durante un periodo de tiempo, si el objetivo es que aprenda de la mejor forma, los padres son la figura esencial para ellos. Interactuar con los bebés tiene muchísimos beneficios para su buen desarrollo intelectual. La Academia Estadounidense de Pediatría aconseja hablar, cantar, jugar y hacer reír al bebé causará más mella positiva sobre ellos que ponerles delante de una pantalla a ver vídeos. Así pues, los bebés y los niños pequeños aprenden mejor a través de la interacción y la comunicación con los adultos y otros niños. Algunos críticos argumentan que el uso excesivo de vídeos y materiales electrónicos puede reemplazar las interacciones humanas significativas y limitar las oportunidades para el aprendizaje social y emocional.

Después de que varios estudios se pusieran en su contra, Disney decidió levantar una campaña y devolver el dinero (de hasta cuatro vídeos) a todas las familias que así lo considerasen oportuno a fin de evitar la demanda de los abogados La Campaña para una Infancia sin Anuncios.
Aún con todo, tal y como afirma mayoclinic.com, los vídeos tipo Baby Einstein no están totalmente descartados: si, como familia disfrutáis de ellos, puedes ponerlos para poder interactuar todos juntos, pero nunca conviene ponerlos con el propósito de que el niño desarrolle antes su lenguaje.
En lugar de depender exclusivamente de Baby Einstein, es más recomendable interactuar con tu peque de forma activa, leerle libros, jugar juntos y proporcionarle experiencias reales y enriquecedoras que fomenten su desarrollo integral. No olvidamos que los niños necesitan una variedad de estímulos y experiencias para aprender y crecer de manera adecuada y saludable.