Si eres padre o madre de niños pequeños (o lo fuiste en el pasado), hay situaciones cotidianas por las que has pasado sí o sí. No se libra nadie de ellas. Y el que diga lo contrario miente o no ha estado presente mucho en la crianza de sus peques. Hasta al neuropsicólogo más conocido de España, fuente de información esencial para miles de familias españolas, le pasa. Sí, hablamos de Álvaro Bilbao, que ha dedicado uno de sus últimos post en Instagram a contar qué hace él cuando sus hijos no quieren cenar porque tienen sueño.
El experto en el cerebro de los peques no deja de compartir consejos interesantes ni en vacaciones. Es más, suele confesar algunos trucos que pueden ayudarnos a llevar mejor estas semanas en las que pasamos más tiempo con nuestros hijos porque estamos de descanso y porque no hay cole.
Pero en una de sus publicaciones recientes, nos ha llamado la atención que Álvaro Bilbao se centra en algo de lo que se habla poco generalmente en canales y comunidades como la suya: qué hacemos si tienen sueño y no quieren cenar.
Cada familia aplicará aquello que considere mejor para sus hijos e hijas, pero hay una cosa clara: antaño, se imponía la obligación de alimentarse a la de dormir. En cambio, y esto no es más que una sensación personal en función de lo que oigo en el entorno cercano, parece que gana la opción de dejarles ir a dormir sin cenar si tienen sueño.
Y es que, como el propio Álvaro Bilbao reconoce, el sueño es “la razón por la que las cenas a veces sean un poco difíciles, incluso aunque tengan hambre”.
Esto hace Álvaro Bilbao
Afirma Álvaro Bilbao que desde el punto de vista científico la respuesta a esta cuestión, alimentarse o dormir, no ofrece discusión. “Para el cerebro de un niño descansar siempre es más importante que comer”, asegura.
Este, y no otro (puede ser que no le guste la cena, pero también ocurre cuando les gusta), es el motivo de que no tengan ganas de cenar a menudo, especialmente si se nos pasa la hora de la rutina habitual, lo cual, por cierto, Álvaro Bilbao aconseja respetar incluso en verano.
El neuropsicólogo deja claro que los niños y niñas que no quieren cenar por estar cansados “no lo hacen por fastidiar ni por ponerte las cosas difíciles”, y es que descansar “es la manera que tiene su cerebro de regule su estado de ánimo y recuperar el apetito”, añade.
Algunos consejos para agilizar la cena
Por lo tanto, Álvaro Bilbao da prioridad al descanso que al hambre. Aunque da un consejo por si queréis intentar que cenen un poquito más rápido: “está bien si le haces la tarea un poco más sencilla partiéndole los trozos más pequeños”, apunta.
Otro consejo práctico que aporta Álvaro Bilbao para agilizar una cena o comida en la que estén cansados los peques es dejar que se sienten encima tuyo. “Para transmitirle un poco de energía”, dice.
Como tercera recomendación, el neuropsicólogo válida que le “perdonemos” un poquito de lo que tenga en el plato. Y como cuarta, la lectura: “para que su deseo de aprender vuelva a activar su cerebro”, explica.
Y si nada de esto funciona, el consejo final de Álvaro Bilbao es concluyente. “También está bien si le preguntas si quiere irse a la cama y le facilitas que tenga el descanso que necesita”, concluye.
