Cómo ganarte la confianza de tu hijo

Tener una relación de confianza entre padres e hijos tiene beneficios importantes. En el siguiente artículo te explicamos por qué algunas veces tu hijo no te cuenta sus inquietudes y cómo hacer para trabajar la confianza entre vosotros.
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A veces, a los padres nos gustaría saber cómo se sienten nuestros hijos, qué se les está pasando por la cabeza o si tienen algún tipo de problema o preocupación que se están guardando solo para ellos mismos. Es por eso que los progenitores nos preguntamos de qué forma podríamos ganarnos una mayor confianza de los peques para llegar más a ellos y fortalecer el vínculo entre ambos.

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¿Por qué mi hijo no me cuenta nada?

Los motivos por los que los niños no se atreven a compartir sus inquietudes pueden ser varios:

  • Miedo a cómo pueden reaccionar sus padres: los niños pueden temer que sus padres se enojen, se decepcionen o no los comprendan si expresan sus inquietudes. Además, pueden tener miedo a que los regañen o, incluso, castiguen.
  • Temor a sentirse juzgados: los niños pueden preocuparse de que sus padres minimicen sus inquietudes o no las tomen en serio, lo que puede hacer que se sientan desvalorizados.
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  • Vergüenza o culpa: algunos problemas pueden estar relacionados con temas que el peque siente que son embarazosos o que pueden causar molestias dentro de la familia.
  • Experiencias previas negativas: si en el pasado han tenido malas experiencias al intentar compartir sus inquietudes, es posible que hayan aprendido a mantenerlas en secreto.
  • Falta de tiempo o de atención: si los padres están siempre ocupados o no prestan suficiente atención a sus hijos, los peques pueden sentir que no tienen la oportunidad de hablar sobre lo que les pasa.

Recomendaciones para ganarse la confianza de los hijos

Es fundamental que los padres fomentemos un ambiente de confianza, escucha activa y empatía para que nuestros peques se sientan seguros al hablar sobre cualquier problema o duda que puedan tener. La comunicación abierta y respetuosa es esencial para fortalecer la relación entre padres e hijos y brindar el apoyo necesario para su crecimiento y desarrollo emocional.

Algunos consejos para empezar a tener un ambiente de confianza en casa son:

  • No presionarles para que cuenten sus cosas, sino buscar los momentos idóneos para que el clima invite a compartir experiencias. Una buena opción es el ratito de antes de ir a dormir, especialmente cuando los niños son pequeños. Es común que los adultos esperen que los hijos hablen con ellos cuando les venga bien o estén más disponibles. No obstante, los padres deben adaptarse a aquellos tiempos más propicios en los que los niños puedan abrirse más fácilmente. Para ello, es necesario que tengan la disponibilidad y el tiempo suficiente para los menores, algo que cada vez escasea más.
  • No juzgarles o criticarles cuando confíen sus intimidades, eso hará que se cree una mayor distancia en la relación padres-hijos.
  • Hacerles sentir validados de manera incondicional para que sientan la seguridad de que no van a perder el afecto o amor de sus padres.
  • Mostrar empatía, cercanía e interés por lo que cuentan, no importa si el tema no es interesante o parece algo trivial porque para ellos puede ser muy importante.
  • Procurar una relación y comunicación asertiva y no autoritaria, pasiva o agresiva. Ello ayudará a que los pequeños cuenten con los progenitores cuando lo necesiten.

Si los padres no cumplimos ninguno de los cinco consejos expuestos, lo más probable es que los niños no se abran con nosotros para compartir sus propias experiencias. No obstante, también hay que tener en cuenta y considerar normal que a partir de ciertas etapas del desarrollo, como son la pre-adolescencia y la adolescencia, los menores confíen más en sus iguales que en sus progenitores. Se trata de una cuestión evolutiva.

Por otra parte, debemos saber que los padres no podemos obligar a nuestros hijos a que nos cuenten todo, ya que creará una mayor distancia entre ambos. Sin embargo, es fundamental hacerles saber que pueden contar con nosotros cada vez que tengan la necesidad de desahogarse con algo que consideren relevante.

Beneficios de tener una plena confianza entre padres e hijos

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Tener confianza entre padres e hijos es fundamental para el desarrollo saludable y positivo de los niños. Los beneficios de una relación basada en la confianza son diversos y muy importantes para los peques.

Para empezar, promoverla desde la infancia facilitará una mejor relación posteriormente durante la etapa adolescente, un periodo complicado. Además, la consolidación de este vínculo deriva en una mejor comunicación y en un buen clima familiar. Asimismo, esta confianza fortalece los lazos familiares en situaciones de conflictos y crisis.

Además, la confianza entre padres e hijos crea un ambiente seguro y acogedor. Los niños saben que sus padres están ahí para ellos, lo que les proporciona seguridad emocional y les ayuda a desarrollar una autoestima positiva.

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