La hora del despertar puede ser un drama en una casa con niños. Sobre todo, si hay peques dormilones o a los que no les sienta bien que les levanten. Afortunadamente, hay expertos que comparten sus trucos y consejos, como Álvaro Bilbao.
El popular neuropsicólogo ha competido en un post los cuatro trucos que recomienda para despertar a los niños dormilones sin morir en el intento.
En primer lugar, aconseja poner luz suave en la habitación 10 minutos antes de la hora de salir de la cama. Puede valer la misma luz que en ocasiones algunos peques os piden dejar por la noche, o la típica luz de mesilla que utilizamos para leer antes de irnos a la cama.
“Nada de encender las luces de golpe o abrir las cortinas de par en par”, aconseja Álvaro Bilbao. “Un cambio brusco de luz puede provocar molestias en los receptores de luz de los ojos y activar una respuesta de estrés que hará que el niño se despierte de mal humor”, añade.
En cambio, la luz suave y cálida ayuda porque activa una señal en la glándula pienso del niño, explica Bilbao, lo cual “reduce la segregación de melatonina”, que es la hormona del sueño. Así, el cerebro se activa poco a poco, de forma relajada.

En segundo lugar, Álvaro Bilbao recomienda conseguir que vuestro hijo o hija dormilón responda a una pregunta sencilla de sí o no. “Por ejemplo —dice Bilbao—, si ayer vieron dibujos de La Patrulla Canina o si van a querer los zapatos rojos”. Este truco les ayuda porque tienen que activar distintas estructuras de la corteza cerebral, “especialmente las de toma de decisiones, comprensión y emisión de respuestas voluntarias”, señala el experto en el cerebro del niño. “Le ayudará a poner en marcha”, recalca.
Otros dos trucos con evidencia científica
La neurociencia avala otros dos trucos más compartidos por Álvaro Bilbao para despertar a niños dormilones.
Por un lado, el neuropsicólogo aconseja levantar la cabecita de nuestro hijo, conseguir que tenga la cabeza en vertical unos segundos. “Le puedes levantar la cabeza mientras preguntas, o tomarle en brazos (con la cabeza levantada) para llevarle a desayunar”.
Esto ayuda, según Bilbao, porque “el cerebro tiene un órgano que se conoce como sistema reticular ascendente”. Esta parte del cerebro es la que nos activa y mantiene despiertos. “Se activa automáticamente cuando está en posición vertical y tiende a desconectar cuando estamos tumbados”.

Por último, como cuarto truco, Álvaro Bilbao recomienda algo tan sencillo como preguntar a tu hijo o hija cómo le gustaría que le despertaras a partir de ahora. “Si quieres saber la mejor forma de despertar a tu hija o hijo no tenéis las decisiones sin contar con los niños. Involucradles. Haz que vuestro método sea colaborativo”, concluye el neuropsicólogo.
Este último truco nos ha sido muy útil en casa porque desde que lo hicimos con nuestra hija, que eligió la música —cada noche escoge una canción para despertarse—, se acabaron los cabreos mañaneros. Se despierta de mucho mejor humor.