Todos conocemos al gran científico Albert Einstein, el padre de la relatividad, probablemente el científico más conocido del siglo XX. Sin embargo, lo que pocas personas saben es que no todo fue siempre color de rosa para este renombrado científico. Cuentan que cuando era niño le costaba expresar sus ideas, tenía pocas habilidades sociales y le costaba hablar. Durante la adolescencia sus problemas solo empeoraron.
Narra una anécdota que en una ocasión un profesor en la escuela secundaria, el Dr. Joseph Degenhart, le dijo que nunca conseguiría nada en la vida. Einstein le respondió que no había hecho nada para que le dijese eso, el profesor le dijo “tu sola presencia aquí mina el respeto que se me debe en clase”. Nunca pudo graduarse de la escuela secundaria, por lo que no llegó a conseguir el título de bachiller. Al intentar matricularse en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich tuvo que presentarse a una prueba de acceso que suspendió por una calificación deficiente en letras.
Sin embargo, impresionado por sus resultados en ciencias, el director del colegio le sugirió esforzarse y sacarse el título de bachiller para poder ingresar en la escuela. Algo que Einstein consiguió no sin mucho esfuerzo y horas de estudio. Consiguió ingresar en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y se graduó en 1900 como profesor de matemática y física. No pudo encontrar trabajo en la universidad, pero poco después le ofrecieron un empleo en la Oficina Federal de la Propiedad Intelectual de Suiza.
Durante los años que siguieron, Einstein se enfocó en su doctorado que presentó en 1904. Luego, trabajó en varios proyectos de pequeña y gran escala sobre física. El primero de ellos le valió el grado de doctor por la Universidad de Zúrich en 1906 y su trabajo sobre el efecto fotoeléctrico le hizo merecedor del Premio Nobel de Física de 1921. Desde entonces, su trabajo y aportes en el ámbito de las matemáticas y la física no pararon de crecer hasta convertirlo en uno de los grandes científicos de su época.
Sin duda, Einstein fue una persona que supo encontrar en su interior su verdadera vocación y que, haciendo caso omiso a las opiniones que los demás tenían de él, fue capaz de sobreponerse a todos los obstáculos y luchar por su sueño. Un auténtico ejemplo de superación, empeño y crecimiento que puede servirnos de inspiración.
30 frases atribuidas a Albert Einstein que sirven de inspiración
Albert Einstein no solo nos dejó la historia de su vida como ejemplo de superación y crecimiento personal, sino que nos legó muchísimas frases sobre educación y superación, como todas estas que se le atribuyen:
- Todo el mundo es un genio, pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, pasará su vida entera creyendo que es un inútil.
- La vida es una preparación para el futuro; y la mejor preparación para el futuro es vivir como si no hubiera ninguno.
- Debo estar dispuesto a renunciar a lo que soy con el fin de convertirme en lo que seré.
- La debilidad de actitud se convierte en debilidad de carácter.
- Existen dos formas de ver la vida: una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro.
- La medida de la inteligencia es la capacidad de cambiar.
- Somos los arquitectos de nuestro propio destino.
- La creatividad es la inteligencia divirtiéndose.
- Pocos son los que ven con sus propios ojos y sienten con sus propios corazones.
- La vida es como andar en bicicleta. Para mantener el equilibrio, debe mantenerse en movimiento.
- No necesito saberlo todo. Tan solo necesito saber dónde encontrar aquello que me hace falta cuando lo necesite.
- Tengo que estar dispuesto a abandonar lo que soy para convertirme en lo que quiero ser.
- En medio de la dificultad, yace la oportunidad.
- Una persona que nunca cometió un error nunca intentó nada nuevo.
- Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes.
- No fracasas hasta que dejas de intentarlo.
- La formulación de un problema suele ser más importante que su solución.
- Cuanto más sabes, menor es tu ego. Cuanto menos sabes, mayor es tu ego.
- La vida es como una bicicleta, para mantener el equilibrio tienes que seguir adelante.
- Una persona inteligente es aquella que resuelve un problema, una persona sabia lo evita.
- Nosotros, los mortales, logramos la inmortalidad en las cosas que creamos en común y que quedan después de nosotros.
- No es posible mantener la paz usando la fuerza; que sólo se puede lograr mediante la comprensión.
- Si los hechos no encajan en la teoría, cambie los hechos.
- La búsqueda de la verdad y la belleza es una actividad que nos permite seguir siendo niños toda la vida.
- Sólo aquellos que intentan el absurdo pueden lograr lo imposible.
- Un barco está siempre seguro en la orilla, pero ese no es el propósito para el que construye.
- Si quieres vivir una vida feliz, átala a una meta, no a personas o cosas.
- Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.
- La mente es como un paracaídas. Solo funciona si la tenemos abierta.
- El mundo que hemos creado es un proceso de nuestro pensamiento. No se puede cambiar sin cambiar nuestra forma de pensar.
