La importancia de la escuela infantil

Las principales ventajas de llevar a los niño y niñas a la escuela infantil.
Beneficios de la escuela infantil

Los tres primeros años de vida son cruciales en el desarrollo del niño. En este período aprende a mantenerse en pie y a caminar, a sentarse adecuadamente, a interactuar con los demás, a comunicarse y desarrolla las habilidades cognitivas básicas. Obviamente, el niño no logra estos avances por sí solo, lo hace con la ayuda de sus educadores.

Más adelante, para continuar su desarrollo, el niño necesitará ir a la escuela. Un espacio en el que no solo encontrará a profesionales que le educarán sino que también podrá interactuar con niños de su edad. Este nuevo entorno estimula otras capacidades, no solo a nivel cognitivo, sino también social y emocional.

Aún hay padres que se cuestionan la eficacia de la escuela infantil y piensan que se trata de un sitio en el que los niños solo se divierten y donde aumentan las probabilidades de enfermar. Sin embargo, se debe puntualizar que los beneficios que reporta la escuela infantil o guardería sobrepasan con creces cualquier desventaja que se le pueda achacar (como pueda ser el estrés que despierta en algunos peques).

Beneficios de la escuela infantil. - krakenimages/Freepik

Qué aprenden los niños en la escuela infantil

Es cierto que en la escuela infantil el niño pasará gran parte del día jugando, pero no se trata de un juego cualquiera, sino de juegos educativos que potencian sus habilidades motoras y estimulan su desarrollo psicológico y social. De hecho, durante los primeros años de vida, el juego es la principal fuente de aprendizaje de los niños y la mejor vía para descubrir el mundo.

La escuela infantil es mucho más que una "guardería".

Las principales ventajas de acudir a la escuela infantil son:

  • Crea nuevos espacios de interacción con niños de su misma edad y con grupos contemporáneos que potencian su desarrollo.
  • Estimula la comunicación verbal y extraverbal a través del juego y otras actividades grupales.
  • Contribuye al logro de la independencia y la autonomía infantil, así como a la formación de hábitos de vida bien estructurados.
  • Estimula el autocontrol emocional y la asertividad en la resolución de conflictos. De hecho, la escuela infantil es el lugar donde crece la semilla de la inteligencia emocional.
  • Fortalece la autoestima y la autoconfianza del niño, a medida que se vuelve más independiente y adquiere nuevos aprendizajes.
  • Desarrolla las habilidades motoras finas, fundamentalmente a través de los juegos y el dibujo. Además, también estimula la coordinación motora a partir de aquellos juegos que involucran las habilidades físicas.
  • Enseña las normas básicas de convivencia y de respeto hacia los demás, así como las reglas y los límites que debe cumplir.
  • Desarrolla su creatividad e imaginación, fundamentalmente a través de los cuentos y los juegos de roles.
  • Favorece el desarrollo del lenguaje y la adquisición de palabras nuevas, que amplían considerablemente el vocabulario del niño.
  • Potencia la adquisición de habilidades cognitivas complejas y estimula el desarrollo del pensamiento.

Es normal que tengas dudas sobre si es bueno o no llevar a los niños a la escuela infantil, porque, ¿donde van a estar mejor que contigo? Esto es verdad, pero en ocasiones no nos queda más remedio que llevar a los niños a la escuela infantil, sobre todo en los casos donde ambos padres deben trabajar (un caso muy habitual). Sobre todo, debéis quedaros tranquilos: las escuelas infantiles trabajan muy duro para cuidar a los bebés y enseñarles hitos importantes en su desarrollo. Tanto si es una decisión personal como si no os queda más remedio, las escuelas infantiles son espacios adecuados para que los peques crezcan felices y sanos.

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