El aprendizaje incidental es un tipo de aprendizaje que se basa en saber aprovechar todo lo bueno (incluso lo no tan positivo) de las situaciones normales que nos suceden en el día a día. Así, acciones tan comunes y tan normales como el hecho de saludar a una persona que te encuentras por la calle, dar los buenos días al entrar en un sitio o esperar el turno en una cola de personas son buenos ejemplos de momentos que forman parte del aprendizaje incidental.
Un aprendizaje con el que los niños aprenden conductas adecuadas en cada situación que se les presente. Esto es, se produce casi sin intención alguna.

Un mundo real
De esta forma, el aprendizaje incidental se alimenta del proceso natural del día a día y de las experiencias que esos niños vayan aprendiendo de su ámbito familiar, social... del mundo real en otras palabras, como recuerdan los profesionales del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid.
En este sentido, aunque también en las escuelas y colegios se pueden dar ciertas actividades que se engloban dentro del aprendizaje incidental, la mayor parte de las mismas se dan fuera de la esfera académica y escolar y son los padres en este caso los que tienen un papel más protagonista a la hora de enseñar a los niños por medio de estas acciones y comportamientos positivos.
También es esencial dejar que el niño experimente por su cuenta, alimente su curiosidad y en ningún momento parezca que hay algo planificado. Aunque pienses que no está aprendiendo nada, lo cierto es que lo hace todo el tiempo y, lo mejor de todo, se hace de una manera completamente inconsciente.
Beneficios del aprendizaje incidental
Los principales beneficios de este tipo de aprendizaje son:
- A través del aprendizaje incidental, los niños aprenden las habilidades fundamentales que van a utilizar a lo largo de la vida y que les serán de gran utilidad cuando sean mayores.
- Promueve el disfrute y la participación en el aprendizaje ya que no tienen unas reglas tan formales como las enseñanzas académicas del colegio.
- Se sustituye la estructura rígida del aula escolar por un ambiente más flexible, divertido y amable. Y de esta manera, divertida, lúdica y más informal poco a poco se va aprendiendo de situaciones cotidianas del día a día.
- Potencia la curiosidad y las ganas de explorar de los niños. En este sentido, los padres deben dejar libertad y cierta autonomía a los niños para que estos vayan descubriendo y aprendiendo por sí mismos.
- Permite adquirir conocimientos de forma inconsciente y esto lo hace más divertido todavía. Nunca se acaba de aprender con el aprendizaje incidental.
- Hace que haya una mayor expansión y potenciación del conocimiento a través de la reflexión y comprensión de las actividades en las que el niño forma parte y va adquiriendo a lo largo de su vida.