la Comisión Europea, la OCDE y otros organismos internacionales advierten de la necesidad de mejorar la cultura financiera de los ciudadanos. Los datos referentes al Informe PISA, publicados a finales del pasado mes de junio, mostraban que los conocimientos financieros de los estudiantes españoles habían empeorado respecto a la edición anterior y España figura en el puesto 12 de 20 en conocimientos financieros.
Los expertos explican por qué se considera necesaria la educación financiera desde el colegio (la adecuada familiarización en conceptos económicos básicos desde edades tempranas ayuda en la edad adulta, entre otras cosas, a elegir productos y servicios financieros que mejor se ajustan a las propias necesidades) y apuntan que, tal vez, ésta debería ser una asignatura con más peso en el currículum académico.
Pero la educación financiera también puede y se debe impartir desde casa. Para ayudar a los padres, madres y familias en esta tarea hay expertas como Amalia Guerrero, quien fomenta la educación financiera de los más pequeños a través de diferentes técnicas, ejercicios y cuentos para que los niños puedan entender y poner en práctica conceptos básicos vinculados al dinero y que están presente en nuestro día a día, como pueden ser por ejemplo el ahorro y la inversión.
Guerrero se define a sí misma como “mentora en tranquilidad financiera”. Autora de diversos libros sobre la materia como “Finanzas y niños. Cómo enseñar a tus hijos a ser financieramente felices”, la experta ha facilitado a Ser Padres una lista con los conceptos financieros básicos que conviene enseñar a los nidos desde casa para que cuando lleguen a adultos tengan una buena base en este aspecto.
Cinco conceptos financieros básicos que hay que enseñar a los niños según una experta
Desde el punto de vista de la experta en educación financiera Amalia Guerrero (@soyamaliaguerrero) hay cinco conceptos básicos que es importante que los niños adquieran desde pequeños y que pueden enseñarse desde el hogar y estos son:
- Valor del Dinero: "Enseñar a los niños que el dinero es una herramienta de intercambio y que representa el valor del trabajo. Pueden aprender esto dándoles una paga semanal o mensual y permitiéndoles tomar decisiones sobre cómo gastar o ahorrar ese dinero"
- Ahorro: "Mostrar la importancia de ahorrar una parte de su paga para objetivos futuros. Utilizar una hucha transparente o una cuenta de ahorro específica para niños puede ser muy útil"
- Presupuesto: "Ayudarles a entender cómo hacer un presupuesto sencillo, mostrando cómo planificar sus gastos y ahorros."
- Control del Gasto: "Enseñar a distinguir entre necesidades y deseos, y cómo priorizar sus gastos en base a esto".
- Interés Compuesto: "Introducir el concepto de interés compuesto de una manera simple, mostrando cómo el dinero ahorrado puede crecer con el tiempo".
Guerrero apunta que estos conceptos se pueden enseñar a través de juegos, ejemplos prácticos y actividades cotidianas. “Por ejemplo, involucrándolos en la elaboración del presupuesto familiar o en la toma de decisiones sobre compras cotidianas”. Además, la experta es autora de “Cuentos y juegos para entender el dinero” (que se puede descargar de forma totalmente gratuita) y donde Guerrero explica, por ejemplo, la magia del interés compuesto, "concepto que Albert Einstein definió como la fuerza más poderosa del universo".

¿Cómo evitar que el dinero se convierta en un tema tabú?
Uno de los errores que cometemos cuando ya somos adultos es hacer del dinero un tema tabú del que cuesta hablar. En este sentido, Amalia Guerrero recomienda tres consejos prácticos para evitar caer en esta tendencia con nuestros propios hijos:
- Hablar abiertamente sobre el dinero en casa, integrándolo en las conversaciones diarias de manera natural.
- Educar con el ejemplo y hablar de cómo gestionamos nuestras propias finanzas y las decisiones que tomamos. Por ejemplo, si antes de comprar un pc nuevo ahorramos el dinero o lo financiamos.
- Por último, aprovechar oportunidades cotidianas para enseñar sobre dinero, como al hacer la compra, pagar facturas, o planificar unas vacaciones.

¿Cómo fomentar una cultura del ahorro entre los más pequeños?
La experta en educación financiera confiesa a Ser Padres que a ella le gusta “ver el ahorro como una filosofía de vida y enseñar este concepto desde pequeños a los niños les acompañará en su vida de adultos”. Para inculcar este hábito desde los primeros años, Guerrero aconseja:
- Huchas y Cuentas de Ahorro a su nombre para que vean cómo su dinero crece.
- Ayudar a los niños a establecer metas de ahorro a corto y largo plazo y celebrar cuando alcanzan esas metas.
- Una vez más, educar mediante el ejemplo, mostrarles cómo ahorrar en situaciones cotidianas, como apagar las luces para ahorrar en la factura de electricidad o comparar precios antes de comprar.

¿Cómo explicar conceptos como deuda buena y deuda mala a los niños?
Hay conceptos como por ejemplo, el de deuda buena y de deuda mala, que, aún a muchos adultos, les cuesta distinguir y, sin embargo, entender esta diferencia puede ser la forma más eficaz de ahorro. En contra de la creencia generalizada de que todas las deudas son malas, hay deudas, como por ejemplo, las hipotecas, que siempre que estén dentro de las posibilidades, se consideran deudas buenas. Por el contrario, la deuda mala sería la que, por ejemplo, se acumula en la tarjeta de crédito cuando vivimos por encima de nuestras posibilidades.
Para enseñar estos conceptos a los niños de forma sencilla, Guerero recomienda explicarles que la deuda buena es la deuda que se toma para invertir en algo que aumentará de valor o generará ingresos en el futuro, como la educación o una casa. “En cambio, la deuda mala es la que se toma para comprar algo que no genera un retorno financiero, es decir, que no va a aumentar de valor, como el uso excesivo de tarjetas de crédito para compras no esenciales”.
Para que lo entiendan, Guerrero añade que podemos usar ejemplos prácticos y accesibles: “Por ejemplo, si el niño quiere pedir prestado para comprar un juguete, se le puede explicar que ese es un gasto que no le generará ingresos futuros y, por lo tanto, es una “deuda mala”. Si por el contrario compra por ejemplo gomitas para hacer pulseras que luego venderá entre amigos y/o familiares, eso si le generará un retorno futuro y si será “deuda buena”".
En definitiva, cualquier concepto económico o financiero puede ser explicado de forma sencilla a los niños con estos recursos y consejos y la ayuda, si es necesaria, de mentores como Amalia Guerrero.