Lo primero que debes saber, es que hay que tener paciencia: en los últimos nueve meses el cuerpo ha sufrido muchos cambios y necesita tiempo para volver a la normalidad.
¿Qué hacer para perder peso?
Durante el embarazo es habitual engordar entre diez y catorce kilos. En el parto se pierden aproximadamente 6 kilos y, a medida que el útero vuelve a su tamaño normal, otros 2 o 3 más.
Al final, la reciente mamá ha ganado cuatro o cinco kilos y recuperar la línea se convierte en una de sus principales preocupaciones.
No hay que desesperarse. Con paciencia, una dieta sana y un poco de ejercicio, perder esos kilos de más y conseguir que el cuerpo vuelva a ser como antes, no será tan difícil.
El trabajo comienza en el embarazo
No es lo mismo tener que adelgazar cinco kilos que diez, por eso el trabajo comienza antes de que nazca el bebé.
Durante el embarazo es normal engordar, no hay que preocuparse por ello. Pero es muy importante tener claro desde el principio que hay que cuidarse para no ganar demasiado peso.
Hay que llevar una dieta equilibrada y controlar el peso durante el embarazo. Así, cuando nazca el bebé, recuperar la figura será más sencillo. Además, cuidar la alimentación en el embarazo es tarea primordial para mantener la línea y para ser consecuente con la nueva vida que se está gestando en el interior.

También es importante utilizar cremas hidratantes para evitar la aparición de las temidas estrías y favorecer la elasticidad natural de la piel.
¡Ha nacido el bebé! ¿Cuándo empezar?
Tras nueve meses de cambios brutales, el cuerpo necesita un poco de tiempo para recuperarse y volver a la normalidad.
Durante las seis semanas que siguen al parto no se recomienda comenzar ninguna dieta ni hacer grandes esfuerzos.
El desgaste de una madre que da el pecho a su hijo es equivalente al de un deportista de alto rendimiento, consume entre 1.800 y 2.500 calorías, por lo que hay que comer bien y posponer el comienzo de la dieta. Además, el nuevo ritmo de vida, con el bebé en casa, exigirá que mamá esté cargada de energía.
Eso sí, llevar una dieta sana y baja en grasas será de gran ayuda. Tomar carnes y pescados a la plancha, mucha fruta y verdura y beber mucha agua, son buenas opciones para comenzar. Por supuesto, suprimir todo tipo de bebidas alcohólicas mientras se está practicando la lactancia también será algo que no hay que olvidar.
Una buena crema reafirmante será una gran aliada. Con ella, la piel se recuperará en poco tiempo.

Vida sana para perder peso
A partir de la sexta semana ya se pueden tomar alimentos menos calóricos, pero sin olvidarse de tomar proteínas, minerales y carbohidratos.
También se puede empezar a hacer abdominales, siempre que el periné esté fortalecido, y, a partir de los dos meses, podemos practicar deporte moderado, sin cansarse en exceso.
Pasado el sexto mes de vida del bebé, es el momento de comenzar una dieta más estricta. La mejor opción es un régimen hipocalórico, siempre supervisado por un médico, y combinarlo con ejercicio físico diario.
¿Cómo tratar la flacidez y fortalecer el suelo pélvico?
Después de dar a luz el vientre se mantiene inflamado durante algunas semanas. Esto se debe a que los músculos han estado expandidos para poder acoger al bebé. Además, al soportar su peso, el suelo pélvico se resiente un poco.
Para poder fortalecer esta parte del cuerpo tras dar a luz, es recomendable no hacer abdominales porque podrían separar los músculos rectos laterales. El mejor ejercicio es caminar todos los días un mínimo de 45 minutos y hacer ejercicios suaves y específicos para esta zona.
A su vez, hacer ejercicios específicos para fortalecer toda la musculatura abdominal y lumbar también es perfecto para las mujeres que acaban de dar a luz.