¿La frecuencia cardíaca del bebé puede ayudar a predecir su género?

Muchas mamás y papás piensan que el número de latidos por minuto que tenga el bebé en las primeras pruebas de ultrasonido les podría ayudar a predecir el género del pequeño.

Existe un mito o una creencia que afirma que según cómo sea la frecuencia cardíaca del bebé será niña o niño, lo que se traduce en que ayudaría a predecir qué género tendrá, incluso en el primer trimestre del embarazo. Así, según esta creencia, si el bebé tiene más de 140 latidos por minuto (lpm) será niña, y si se sitúa por debajo de 140 lpm, será niño. Pero, ¿qué hay de cierto en ello? ¿Qué dice la investigación científica al respecto?.

La verdad es que el corazón del bebé probablemente comience a latir en algún momento alrededor de la semana 6 de embarazo. En ocasiones, de hecho, puede ocurrir antes, posiblemente porque la concepción se produjo un poco antes de lo que originalmente se cree. Incluso puede ser posible ver y medir este maravilloso parpadeo de luz a través de un ultrasonido.

Los latidos por minuto comienzan habitualmente a un ritmo por lo general lento, de entre 90 a 110 lpm, aumentando poco a poco diariamente. Así, continúan aumentando hasta alcanzar su punto máximo alrededor de la semana 9 de embarazo, situándose entre 140 a 170 lpm (independientemente de que sea niño o niña).

Aún así, es posible encontrarnos con muchas opiniones acerca de muchas mujeres que aseguran que la frecuencia cardíaca bien pudo ofrecerles unas pistas acerca del sexo de su bebé incluso antes de que esto se pudiera ver a través del ultrasonido. Y de acuerdo a estas opiniones, la realidad es que los resultados, por lo general, son más bien mixtos. Algunas incluso han llegado a compartir que el niño tenía frecuencia cardíaca más elevada, y que la niña tenía latidos más bajos por minuto, cuando en teoría -si hacemos caso a este mito- debería ocurrir al revés.

¿Qué dice la investigación al respecto?

En un estudio publicado en el año 2006 en la revista especializada Fetal Diagnosis and Therapy, los investigadores pudieron examinar un total de 966 ecografías realizadas a mujeres embarazadas, pero que tenían menos de 14 semanas de gestación. Luego, este proceso se repitió nuevamente en el segundo trimestre, concretamente entre las semanas 18 y 24 de gestación, cuando el sexo del bebé ya podía determinarse mediante el ultrasonido.

No obstante, en este punto, únicamente 477 mujeres aún cumplían con los criterios del estudio. Y, de todos los embarazos registrados, 244 fueron niñas y 233 niños.

Los latidos del bebé no ayudan a predecir su género

En este sentido, quizá debamos hacernos una pregunta: ¿la frecuencia cardíaca, entonces, pudo ayudar a predecir el género del bebé? Si nos atenemos a los resultados obtenidos, evidentemente se trata de un mito sin ningún tipo de fundamento científico. La media de la frecuencia cardíaca para los bebés varones en el primer trimestre fue de 154.9 lpm, y para las niñas fue de 151.7 lpm. Es decir, ocurrió absolutamente lo contrario a lo que afirma esta creencia. Y, como vemos, la realidad es que no se encontró una diferencia significativa entre las frecuencias cardíacas del niño y de la niña durante el embarazo.

¿En qué momento del embarazo se determina el sexo del bebé?

El género del bebé se determina desde el mismo momento en el que el esperma se encuentra con el óvulo. Es decir, el sexo se establece de forma tan temprana como desde la concepción, incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada. Eso sí, es cierto que los genitales no se desarrollarán durante algún tiempo, hasta que transcurran algunas semanas, pero la realidad es que el bebé heredará un cromosoma X o Y.

Por ejemplo, las niñas llevarán un patrón XX de información genética, mientras que el niño llevará un patrón XY.

Ecografía en el embarazo

Además, quizá te sorprenda descubrir que los genitales del bebé no se desarrollan de inmediato. De hecho, aún entre las semanas 4 y 6 de embarazo, los genitales de las niñas y niños se ven relativamente iguales en el ultrasonido, motivo por el cual aún no es posible determinar qué género tendrá. No será hasta las semanas 10 a 20 cuando empezarán a distinguirse.

No obstante, es bastante probable que el momento ideal para conocer el género del bebé sin ningún lugar para las dudas sea entre las semanas 18 a 20 de embarazo.

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