‘Superfecundación heteropaternal’. Este es el nombre con el que se conoce al hecho de que una mujer durante un ciclo fértil en el que llegue a madurar más de un óvulo mantenga relaciones con dos hombres distintos en un corto periodo de tiempo. ¿Cuál puede ser el resultado? Sí, quedarse embarazada de mellizos: cada uno de un padre.
“La superfecundación heteropaternal es un fenómeno extremadamente raro que se produce cuando un segundo óvulo, liberado durante el mismo ciclo menstrual, es fertilizado por un espermatozoide de un hombre diferente en relaciones sexuales separadas”. Así es como Lilian Andrea Casas Vargas, doctora en Ciencias Biológicas con máster en Genética Humana, define este fenómeno, el cual ha estudiado de manera minuciosa gracias al caso de una pareja colombiana que lo ha vivido en sus propias carnes.
El estudio, publicado en la revista científica Biomédica, cuenta la historia de una pareja que, como tantas otras, acudió a un laboratorio de ADN para hacer las pruebas de paternidad mediante marcadores genéticos a dos mellizos, debido a que el padre desconfiaba de que los bebés fueran suyos. Pese a que el procedimiento podría haber sido algo rutinario, los expertos observaron en laboratorio que los resultados de las pruebas que suelen seguirse requirieron verificar su seguridad y fiabilidad. Lo hicieron volviendo a repetirlas llamando al laboratorio de nuevo a los implicados: los dos bebés, la madre y el supuesto padre; esta vez estudiando marcadores más específicos que llevó a los expertos a descubrir que estaban ante un caso extremadamente raro: las muestras de ADN tomadas al padre solo coincidían genéticamente con las de uno de los bebés. Es decir, solo era padre de uno de ellos. “Los resultados indicaron que los gemelos tienen diferentes padres biológicos”, afirma el estudio.
Para asegurarse de que el resultado no era erróneo o de que no había habido un intercambio de mellizos en el hospital, se realizaron también las pruebas de maternidad y los resultados demostraron que la mujer era la madre biológica de los dos pequeños. Por tanto, descubrieron que estaban ante un caso extremadamente raro.
¿Por qué sucedió esto? Pues porque la mujer tuvo relaciones sexuales con dos hombres diferentes durante el mismo ciclo fértil, en el que liberó dos óvulos. Las relaciones sexuales podrían haberse dado con una diferencia de hasta 15 días, según demostró el resultado del estudio.
Un caso extremadamente raro en humanos
Tal y como afirma la doctora Casas al diario El País, se trata de algo extremadamente raro en humanos (suele darse más en animales como perros o gatos). De hecho, solo se conocen 19 casos similares en el mundo y existe muy poca literatura científica al respecto. Aunque, eso sí, que sea raro no significa que sea imposible: “hay factores genéticos, biológicos o de tratamientos con algunas hormonas que pueden hacer que esta superovulación sea frecuente”, afirma. En este caso, la madre tenía antecedentes familiares de gemelos, además, había estado tomando tratamiento hormonal antes de quedarse embarazada.