El sexo, la identidad y la diversidad sexual siguen siendo temas tabú en algunas familias que todavía no conciben que sea algo cotidiano y se refieren a las relaciones homosexuales como algo que “no es lo normal”. Es un tema importante, sobre todo, en un momento en el que países como Hungría están prohibiendo hablar sobre homosexualidad en los colegios. Para tener una sociedad fundada en el respeto y la igualdad hay que empezar a educar desde los cimientos y ahí es donde entran los niños, como dijo el psiquiatra Karl Menninger “Lo que demos a los niños ahora, es lo que los niños darán a la sociedad”.
Pero, ¿por qué algunos padres aún evitan hablar sobre ello con sus hijos? Pues hay muchas razones, pero la principal es el temor a que los niños se confundan o se cuestionen su propia identidad de género o sexualidad en una etapa temprana del desarrollo.

Otros padres pueden tener creencias personales o religiosas que no están alineadas con la diversidad sexual y pueden temer que hablar de ello contradiga sus valores. Y de hecho, aún existen padres que no se sienten cómodos hablando del tema con sus hijos porque no están familiarizados con los conceptos de diversidad sexual. Por desconocimiento o falta de información, temen no poder responder adecuadamente a las preguntas de sus hijos.
El Ministerio de Educación ha publicado una guía para madres, padres y profesorado de educación infantil llamada “La educación sexual de la primera infancia”, en la que se recogen testimonios de maestros, padres y psicólogos donde muestran la importancia de explicar a los niños la diversidad y la libertad sexual, ya que, desde muy pequeños empiezan a preguntar '¿cómo se hacen los bebés? o '¿por qué mi hermana no tiene lo mismo que yo ahí abajo?'. La función de los padres es dar respuestas a sus preguntas según la edad.
“Las criaturas son como esponjas, atienden a todo lo que ven y oyen; perciben los sentimientos y pensamientos más allá de las palabras. Los modelos que ven, perciben e intuyen tienen, por tanto, mucha trascendencia. Tomar conciencia de estos hechos es el primer paso para empezar a hacer positivo este aprendizaje, y ayudar a que los mensajes insanos, represivos o negativos no formen parte del pensamiento infantil”, explica la guía del Ministerio de Educación.
Un estudio publicado en el Medical Journal of Australia, obtuvo como resultado que los niños que crecieron en hogares homoparentales recibieron mejor calidad de crianza y mostraron mayor flexibilidad sobre los roles de género, diversidad sexual y los diferentes tipos de familias que los niños criados en familias de parejas heterosexuales. Por otro lado, el estudio muestra que casi un 40% de los jóvenes entre 13-24 años que se identificaban con el movimiento LGTBI (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero) han considerado seriamente el suicidio en este último año.
¿Por qué deberías enseñar diversidad sexual a tus hijos?
La importancia de la educación sexual desde que son infantes es fundamental para prevenir futuros rechazos sociales y conductas autodestructivas en los adolescentes, por ello comprende el desarrollo de las niñas y los niños como seres sexuados de una forma sana, libre, feliz y responsable. Esta finalidad se traduce en los siguientes objetivos:
- Conocer, aceptar y cuidar el propio cuerpo sexuado.
- Dar un sentido y un significado propio y singular al cuerpo sexuado.
- Reconocer y valorar la diferencia sexual.
- Vivir y expresar la sexualidad en relación, es decir, teniendo en cuenta al otro o a la otra.
La aceptación de los hijos tal y como son es un pilar fundamental para que puedan construir su sexualidad de una forma sana. Los psicólogos y sexólogos opinan que “los progenitores tienen que dejar espacio a los niños para que se muestren tal como son y puedan descubrir y vivir sus deseos, sin importar cuáles sean”. Las consecuencias de reprimir la tendencia sexual obliga a que los niños se sientan como si fueran monstruos, porque lo que desean o quieren es inaceptable, equivocado y no es lo “correcto”. Los psicólogos recomiendan los cuentos para ayudar a los padres a iniciar conversaciones que traten temas sexuales con sus hijos, algunos ejemplos de cuentos son: “El día de la rana roja” o “Dos mamás”.