¿Sabías que la falta de grasa corporal hace que los bebés sean más vulnerables al frío y al calor? Es por eso que debemos saber cómo protegerlos bien del frío que acecha en el invierno, así como de las bajas temperaturas tanto dentro como fuera de casa. Pero, cuidado, tan malo es quedarse corto como pasarse con la ropa de abrigo.
En primer lugar, es imprescindible hablar de la temperatura ideal dentro de casa en invierno: esta debería rondar los 23 o 24 grados siempre y cuando haya niños en la misma; bien sean recién nacidos o bebés más mayores. De igual manera esto aplica a personas ancianas ya que su sistema de regulación ha perdido eficacia.
En segundo lugar, también tenemos que hablar de la ropa que deben vestir: tanto en casa como en la calle, lo mejor es vestirle con capas, pero sin pasarse. Las capas nos permitirán vestirlo y desvestirlo y cambiar el pañal sin dificultades, así como comprobar su temperatura de manera rápida, fácil y cómoda. Normalmente será necesaria una capa más de lo que llevamos puesto los adultos.
¿Y cómo se sabe si pasa frío?
Los bebés recién nacidos y los lactantes pequeños casi siempre tendrán los pies fríos ya que por ahí es por donde pierden bastante temperatura. Es por tanto importante utilizar calcetines o patucos para evitar esa pérdida de calor. Sabremos si tiene frío o calor según cómo le veamos: si está con la cara colorada o le notamos la nuca humedecida por el sudor deberemos quitar el exceso de capas para que pueda estar más a gusto.
Las calefacciones –como los aires acondicionados– tienden a resecar la piel y las mucosas. Por eso, si la casa y especialmente su habitación está muy seca, no está de más colocar recipientes de agua sobre las calefacciones o, mejor aún, contar con un humidificador. Además, si la piel del pequeño se cuartea o está enrojecida por la sequedad, también se puede usar una crema hidratante neutra para bebés.
¿Cuánto debe durar el baño?
El baño debe de ser lo más corto posible, más en los meses fríos donde la temperatura es más baja y se genera más disconfort en el bebé. El agua deberá estar tibia y el ambiente ser de unos 24 grados o incluso un poco más. Si el baño está muy frío, no es mala idea calentarlo unos minutos antes con un calefactor. Y si se puede poner su toalla y pijama sobre una fuente de calor para que el cambio de temperatura que sufra el bebé no sea drástico, mejor que mejor.
La habitación del niño deberá oscilar entre los 20 y los 22 grados, evitando estar demasiado caliente ya que aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante. El uso de pijamas con pies es mejor que cubrir con demasiadas mantas ya que facilitamos la movilidad y evitamos que se destapen por las noches. Además evitamos el riesgo de asfixia.
Fuera de casa
Como ya hemos comentado previamente los niños menores de 12 meses precisarán una capa de ropa más que los adultos y los mayores de 12 meses se vestirán como los adultos. Las salidas a la calle cuando estamos en los meses fríos deberán ser a horas centrales del día, evitando la primera hora de la mañana y la última hora del día. En los días de frío extremo deberemos quedarnos con el bebé en casa y evitar las salidas para minimizar el riesgo de hipotermia. Los especialistas sugieren que en caso de duda, si el bebé es menor de seis meses, mejor quedarse en casa. Un día de lluvia, nieve o viento frío no invita a pasear y tampoco es pertinente arriesgarse. Pero si ha llovido o nevado y es un día de invierno normal, un paseo por el parque para cambiar de aires no tiene por qué ser perjudicial.
Tipo de prendas para el bebé
Las prendas más indicadas durante los meses fríos son las que permiten que la piel respire, como el algodón o la lana. Y no hay que olvidarse de las manoplas, de unos calcetines gruesos ni del gorro, pues los bebés pierden mucho calor por la cabeza y hay que contar, además, con que aún no tienen mucho pelo. Evitaremos el uso de bufandas o de gorros con cordones ya que al estar cerca del cuello aumentan el riesgo de asfixia.
Si durante el paseo sus labios adquieren un tono azulado y su nariz, punta de los dedos u orejas están pálidas, entonces estará pasando frío. Si su nuca está caliente o sudorosa y sus mejillas sonrosadas, tiene un sarpullido en el pecho o barriga, entonces estará pasando calor.
A los niños se les pueden cortar los labios como a los adultos. Para prevenir la sequedad, podemos ponerles un poquito de vaselina neutra antes de salir a la calle. Y al igual que dentro de casa, si su piel está reseca o tiende a estarlo, le aplicaremos una crema hidratante minutos antes de abandonar la casa, sobre todo si sufren de dermatitis atópica ya que la piel es más sensible a los cambios de temperatura.