La tabla de recompensas: el método para que los niños aprendan a ayudar en casa

Repartir las tareas domésticas entre todos los miembros de la familia es muy beneficioso 
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Repartir las tareas domésticas entre todos los miembros de la familia es una estrategia muy positiva para la educación de los niños. Como señala la educadora, psicóloga y psicopedagoga Jennifer Delgado en un reciente artículo publicado, implicar a los niños en los quehaceres de la casa les proporciona múltiples beneficios como, por ejemplo, el desarrollo de las habilidades motoras.

Además, según la misma psicóloga, estimula la capacidad de colaboración, fomenta la seguridad en sí mismos, potencia el sentido de la organización y facilita la instauración de hábitos.

A la hora de organizar las tareas hay que tener en cuenta, por supuesto, la edad del niño y adecuarlas según su madurez y ritmo de crecimiento. Por lo general, a partir de los 2 ó 3 años ya están capacitados para organizar sus juguetes, buscar su pijama o ropa para ponérselos, regar las plantas, tirar la basura en su lugar…

A los 4 ó 5 años pueden ayudar a la lavar los platos o darles la comida a la mascota. Con 6 ó 7 años pueden hacer hacer su cama, tender la ropa, ordenar cajones y armarios o abrocharse los zapatos.

Padre, madre e hija limpiando juntos la cocina - Getty Images

A partir de los 8 y hasta los 11 años están capacitados para preparar el desayuno, ayudar a hacer la comida o limpiar el baño. De 12 años en adelante pueden cocinar o cuidar de los hermanos pequeños.(aunque, ¡ojo! con esta última tarea) 

La tabla de recompensas

Para que los niños tengan claro como colaborar y qué tareas les corresponden podemos ayudarnos de plantillas que existen en el mercado como, por ejemplo, la tabla de recompensas. Este método les ayuda a diferenciar qué tarea le toca a cada uno y les recuerda que, todo esfuerzo, tiene su recompensa.

Madre e hijo cocinando - Getty Images

En Amazon puedes encontrar una de las más vendidas: la aeioubaby.com Esta herramienta, que puedes adherir en la nevera,  además de hacer que nuestros pequeños tengan una motivación adicional para realizar las tareas de casa, también nos puede ayudar a educar en positivo. Para conseguirlo, la tabla propone 12 actividades que pueden realizar los niños, aunque también deja espacio para que cada familia pueda añadir las suyas propias.

Si bien es cierto que a la hora de implementar en casa un sistema de recompensas, conviene tener en cuenta que el objetivo final es motivar la colaboración de los más pequeños de casa, no obsequiarles con muchos regalos. De esta forma, los mejores premios pueden ser planes para realizar en familia o pequeños detalles, pues, el mayor beneficio de esta tabla es que aprendan a ser autosuficientes.

Por otra parte, es importante explicar a los niños lo que se espera de ellos, es decir, debe saber que, si recoge sus juguetes, tendrá un punto positivo que quedará recogido en el casillero. Además, el pequeño debe ser consciente de que, todo esfuerzo, tiene su recompensa, algo pactado entre todos que recibirá al final de la semana si ha cumplido con algunos de sus objetivos.

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