La belleza auténtica es sencilla y natural. Este eslogan sacado de una marca de cosméticos de ingredientes naturales bien puede servir para explicar a los niños y jóvenes el concepto de lo que significa ser bello o bella.
¿Por qué es importante explicar a los niños esta definición? Porque la exposición a muchos de los contenidos que tarde o temprano van a visualizar en redes sociales van a estar teñidos de un halo de perfección y esto puede provocar que los menores se formen una imagen irreal del concepto de belleza y comiencen una búsqueda compulsiva de una perfección estética inalcanzable.
“Sin duda, las redes sociales forman parte fundamental de la vida digital de los más jóvenes. Desde su auge, son cada vez más los que se animan a, ya no solo compartir fotos o vídeos, sino a participar en retos, coreografías o cambiar su aspecto a través de filtros”, explican desde la plataforma de control parental Qustodio.
Los creadores de esta herramienta advierten a los padres que la exposición a contenidos que parecen perfectos puede generar que los más jóvenes se comparen, cuestionen su cuerpo e ideen una imagen irreal del concepto de la “belleza”. Los expertos de Qustodio resaltan la dependencia de aceptación externa y un déficit de autoestima como posibles peligros del uso de filtros por parte de los menores.

Según un estudio realizado por Dove, el 23% de las niñas y jóvenes de edades entre 10 y 17 años “no se ven lo suficientemente bien” sin editar sus fotos, mientras que el 20% se siente decepcionado por no tener el mismo aspecto en la vida real que en sus fotos de Internet. Además, el 69% de las niñas aseguran que intentan cambiar u ocultar al menos una parte de su cuerpo cuando se van a hacer una foto para sus redes sociales. Estos datos subrayan la importancia de tomar conciencia acerca de estas prácticas y de hacer un uso responsable.
Todo ello en un contexto donde los menores españoles pasan 420 minutos a la semana conectados en las redes sociales, según el último informe de Qustodio, ‘Nacer en la era digital: La generación de la IA’, siendo el sector en el que más tiempo invierten. Esto implica que estén mucho más expuestos a todos los peligros de estas plataformas como puede ser la distorsión de la realidad.

La psicóloga de esta empresa, Gloria R. Ben, explica que “la exposición en redes sociales produce una necesidad de satisfacer expectativas sociales, una aprobación externa, que genera una dependencia de validación extrínseca, además de necesitar el reconocimiento de los otros para satisfacer nuestras necesidades”.
Es importante la educación en la realidad, la belleza natural y la importancia de quererse a uno mismo, ya que va a generar que los menores sean más fuertes a la hora de enfrentarse a cualquier problema, apunta la experta.
¿Qué peligros pueden tener los filtros?
Los expertos de Qustodio resaltan los principales riesgos que puede conllevar el uso de filtros:
- Trastornos del estado de ánimo: esto viene generado por no conseguir esa perfección que te generan los filtros, lo que puede derivar en frustración o tristeza.
- Dependencia de la aprobación externa: el uso constante puede venir derivado de lo que puedan pensar los demás. El intento de acercarse a los estándares acabará con una dependencia hacia la opinión del resto.
- Distorsión de la percepción de la belleza: los filtros plantean supuestos en ocasiones inalcanzables e irreales, lo que puede confundir a los menores haciéndoles pensar que esos efectos son posibles o el patrón de “belleza” a seguir.
- Déficit de autoestima: el no alcanzar esos estándares irreales puede provocar una caída de la autoestima en los más jóvenes. Esto puede deberse a la falta de seguridad en uno mismo.
- Trastornos de la imagen corporal: algunos filtros eliminan todas las irregularidades, imperfecciones y devuelven una imagen de uno mismo “mejorada”, lo que puede afectar en cómo los menores ven su cuerpo.
Por su parte, la psicólogade Qustodio apunta que “el diálogo con los hijos, la observación, el poder ser críticos con la perfección, hablar sobre que todos tenemos fortalezas y debilidades y poder decir todo sin juzgar, permitirá a los jóvenes tener confianza en sí mismos y no necesitar utilizar filtros para verse mejor. Es importante que las familias compartan tiempo de ocio y diversión con ellos para ayudarles a entender las redes sociales y tener una interacción positiva con estas plataformas”
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