Para fomentar la coordinación y mejorar la motricidad en los niños pequeños, existen muchas ideas de juegos que podemos reproducir en un ambiente seguro en casa. No hay mejor forma de implicarles, de motivarles y de despertar su interés por trabajar este tipo de aspectos claves en su desarrollo que lo lúdico. Pero, por el motivo que sea, quizá estés un poco falta o falto de ideas. Si es así, toma nota de estos tres juegos caseros para peques de 4 años en adelante que son originales y muy divertidos para los peques.
Los tres juegos no son nuestros, sino que han sido compartidos por el Gimnasio para la Alegría, especialistas en el desarrollo de los niños a través del refuerzo de distintas áreas de su evolución siempre desde un punto de vista lúdico.

En el caso de la coordinación, protagonista de esta pieza, los especialistas recuerdan que es importante desarrollar con los niños y niñas pequeños actividades de coordinación y motricidad porque “la coordinación motora involucra la interacción entre el cerebro y los músculos, lo que ayuda a crear nuevas conexiones neuronales fundamentales”.
Estas conexiones cerebrales, añaden, “son clave para el desarrollo de los niños” porque dan pie, entre otras muchas cuestiones positivas, a una coordinación sólida, que a su vez “permite que los niños regulen el ritmo para realizar sus actividades básicas”. Además, este tipo de actividades lúdicas, apostillan los expertos en el desarrollo de los peques, “aumentan la curiosidad, atención, concentración y el deseo de aprendizaje”.

Los tres juegos para mejorar su coordinación y motricidad
Ahora sí, una vez expuestas las razones por las que es importante potenciar los juegos de psicomotricidad para niños, te invitamos a poner en práctica estos tres originales juegos que puedes reproducir en casa. Los tres juegos —el nombre de cada uno de ellos es cosecha propia— son aptos a partir de los 4 años, aproximadamente.
- La balanza:
Consiste en crear una especie de báscula con dos platos de plástico y un palo de madera o similar y que el niño lleve de un lado a otro la estructura apoyando sus manos en la parte baja de los dos platos. Encima de ellos, además, habremos puesto previamente un par de pelotas blandas. El objetivo es recorrer la distancia marcada sin que se caigan las pelotas, por lo que es un juego de coordinación y equilibrio.
- Saltos con objetos:
El segundo juego es muy divertido, y todo un reto para los peques porque tienen que saltar por encima de alguna frontera plana —la podemos dibujar con una cuerda, una comba o un cordón largo, por ejemplo, cogiendo entre sus pies distintos objetos. Podéis preparar una línea larga con peluches de distintas formas y peso, pelotas blandas y otros objetos con los que les guste jugar y creáis que son capaces de desplazar de la forma descrita.
- Circuito:
El último juego de coordinación que aconseja @gimnasioparalaalegria consiste en dibujar en el suelo un circuito con distintas formas con algún material que no deje huella sobre la superficie, como la cinta, e invitar al peque a que siga dicho circuito por la raya marcada con una pelota u objeto similar que pueda trasladar por encima del recorrido.
Los tres juegos permitirán al menor potenciar su desarrollo con mejoras específicas como la mejora de la concentración, el trabajo del equilibrio y el refuerzo de la motricidad gruesa.