Nadie debería cuestionar el estilo de crianza de ningunos padres, pero es cierto que hay actos que hacen estallar todas las alarmas de vez en cuando. El caso de este bebé tatuado que dio la vuelta a las redes sociales es claro ejemplo de ello.

Es la historia de un niño de menos de un año, hijo de Shamekia Morris, diseñadora de moda de Florida. La madre ha compartido fotos del bebé en el que se le pueden ver tatuajes por, literalmente, todo el cuerpo: cuello, piernas, brazos, torso, pies, etc. “Recibo muchas críticas, me dicen que estoy criando a mi hijo como un matón o un gángster”, ha asegurado en sus redes sociales.
Y es que, las redes sociales han abierto el debate en torno a lo moralmente correcto sobre este tipo de prácticas. Morris no se cansa de repetir a través de sus perfiles que se trata, obviamente, de tatuajes temporales. “La reacción de ciertas personas ha sido horrible. Me hieren los sentimientos porque sé que no soy una mala madre. Me dicen todo tipo de cosas horribles, es una locura”, ha afirmado.
Tatuajes temporales y muy criticados
La primera vez que esta madre llenó el cuerpo del pequeño Trey de tatuajes temporales fue en la fiesta de cumplemes de los seis meses: llevó a cabo una sesión de fotografías especiales en la tienda de tatuajes de su hermano en la que aparecía el pequeño, tumbado en una camilla, con el cuerpo lleno de estas pinturas mientras su tío simulaba estar haciéndole uno nuevo en el brazo.
Shamekia Morris es, como decimos, diseñadora de moda en Florida y amante de los tatuajes. Tanto que ella misma tiene tatuado todo el cuerpo y no ha dudado en transmitir ese amor a su hijo: lleva haciendo tatuajes temporales en el cuerpo del menor desde que tenía seis meses de edad. Además, el pequeño ya es famoso en redes sociales. En Instagram cuenta con 40.000 seguidores, donde recibe tantas críticas como alabanzas.
No es la primera vez que las críticas acechan a esta madre
Ya cuando estaba embarazada, fueron muchos los que criticaron a Shamekia en redes sociales a raíz de una sesión de maternidad que llevó a cabo en un estudio de tatuajes en el que mostró sus diseños: “Con ocho meses de embarazo hice una sesión en un estudio junto a mis hermanos y me juzgaron por un vídeo de 30 segundos”, afirmó en aquel entonces.
Sin embargo, ha dado su posición tajante sobre el tema en declaraciones para el medio News 24: “Cuando mi hijo se ve vestido en el espejo, con tatuajes, disfruta y baila, yo creo que lo disfruta”, ha asegurado. “Cuando más se moleste el mundo, más voy a seguir poniéndole tatuajes. Le encantan sus tatuajes temporales, ¿por qué no tatuarlo?”, ha afirmado.
Más allá del debate de si está bien o mal llenar el cuerpo de un niño de tatuajes, habría que tener cuidado con la exposición en las redes sociales del menor.