¿Te acuerdas dónde estabas en la primera semana de noviembre del año 2001? Menuda preguntita, ¿verdad? Pues, aunque no lo creas, tenemos la sospecha de que probablemente pisaste alguna sala de cine porque fue entonces cuando se estrenó una de las películas de animación que mejor ha envejecido: Monstruos S.A., el cuarto largometraje de Pixar que nos sigue gustando a pequeños y mayores tanto como el primer día veinte años después.
Dirigida por Pete Docter, Lee Unkrich y David Silverman, Monstruos S.A. llegó a nuestras vidas después de tres exitazos de taquilla de Pixar: las dos primeras cintas de Toy Story, en 1995 y 1999 respectivamente, y Bichos, que vio la luz en 1998. Por lo tanto, la historia de amistad de Mike, Sully y Boo fue la primera que el universo Pixar contó al mundo en este siglo, el XXI.
Dado que seguramente la hayáis visto en casa unas diez veces, entera o a trozos, y más si tenéis peques, no vamos a enrollarnos con la sinopsis de la cinta, que narra las peripecias de los trabajadores, todos monstruos, de una central energética que se abastece del miedo de los niños y niñas cuando son asustados.
Puede que no sepas que el germen de Monstruos S.A. data de 1994, cuando comenzaron a trabajar en el proyecto Pete Docter y compañía después de desarrollar las bases de la historia. Finalmente, fue en noviembre del 2001 cuando se estrenó, pero la película bien podría haber llegado a los cines ayer mismo.
De hecho, ha envejecido tan bien que se nos ocurre una larguísima de motivos que explicarían por qué nos sigue gustando tanto y por qué no hay espectador, infantil o adulto, que se aburra con ella. Para nosotros, estos son los cinco más importantes, lo cual no quiere decir que haya muchos otros:
Por su mensaje positivo
La forma en la que reivindica esta película el poder de la risa es tan simple como efectiva, y al mismo tiempo parte de una idea genial que a nadie se le había ocurrido antes. Pasar de conseguir energía a través de una emoción como el miedo, que es tan necesaria como desagradable, a conseguirla mediante la emoción más placentera que existe, la que produce la risa. Por genialidades como esta la moraleja de Monstruos S.A. sigue plenamente vigente en el 2021 y probablemente nunca dejará de estarlo.
Por su manera de abordar la amistad
Mike, Sulley y Boo, los tres personajes principales de la cinta, no pueden ser más diferentes. El primero, Wazowski de apellido, es un cíclope verde, mientras que el segundo, James P.Sullivan, de ahí su apodo, Sulley, es un monstruo enorme, peludo y de color azul. Y Boo, como todo el mundo sabe, es una pequeña de dos años adorable y tierna. Polos opuestos los tres. Pues bien, mediante un magnífico guion, Monstruos S.A. cuenta una historia de amistad honesta y sincera entre diferentes, demostrando que no importa cómo seamos o de dónde vengamos para poder conectar los unos con los otros.
Por romper esquemas y prejuicios
Esta razón entronca con la expuesta en el punto anterior porque la amistad entre un monstruo y una niña pequeña es, a todas luces, tirar un muro abajo dando la vuelta a la manida historia del “que viene el monstruo y te comerá”. Después de la película se ha explorado la figura del monstruo bueno en multitud de cuentos infantiles -por ejemplo, en Pequeño monstruo-, pero fue en Monstruos S.A. donde se profundizó en la idea de que entre los monstruos, como entre los seres humanos, hay todo tipo de roles, personalidades y almas, buenas en su mayoría, pero también alguna mala.
Por sus personajes
Hay poco que decir al respecto cuando sus personajes siguen vendiendo peluches, camisetas y todo tipo de merchandising veinte años después. Son carismáticos y entrañables y su imagen es potentísima, así que es fácil “enamorarse” de ellos, especialmente del trío Mike, Sulley y Boo. Estas palabras de Pete Docter, director de la película, explican muy bien por qué se acertó tanto con la construcción de los personajes de Monstruos S.A.: "En última instancia, nos inspiramos en animales reales y en lo que los niños piensan los monstruos". Esto último es una de las claves para entender por qué los niños conectan tanto con la película.
Por sus secuelas y precuelas
Desgraciadamente no abundan las buenas precuelas y secuelas de los éxitos de Disney y Pixar, pero Monstruos S.A. es una de las excepciones. Es tan buena la historia que lo tenían relativamente fácil en la factoría Disney para acertar y lo hicieron tanto en Monstruos University, le película del 2013 que mostraba cómo se conocieron Mike, Randall y Sulley, como Monstruos al trabajo, la serie estrenada este mismo año que viaja hasta seis meses después del final de la película original, cuando en la central energética ya se abastece de la risa y no de los sustos.