Wenceslao, la magia de un nombre que cambió el mundo

Este nombre podría sorprenderte. Quienes eligen este nombre, heredan una historia de reyes, héroes y hasta un villancico.
"Wences" es una forma abreviada del nombre propio masculino Wenceslao. / Fuente: Gemini

¡Wenceslao podría ser tu joya escondida! Este nombre encierra un legado fascinante y un significado que seguro que te encantará descubrir. Hoy, contamos un cuento con su nombre.

¿Alguna vez has estado tan en tu mundo que todo lo que pasa a tu alrededor te da igual? Pues ese es el día a día de Quike Castaña. No es que no le gustara hablar, es que ¿por qué hablar si no tienes nada interesante que decir? La expresión de Quike era la misma si sacaba un 10 en mates o si veía un ovni aterrizar en su jardín.

Luego había días más emocionantes, como cuando le preguntaban cómo estaba y conseguían que el respondiera con un “bien”. Eso era un logro comparable a encontrar un trébol de cuatro hojas en medio del desierto. A pesar de todo, Quike no era aburrido, si es lo que puedes estar pensando.

En realidad, Quike sí tenía muchas cosas que decir, pero no sabía cómo empezar. Quike no era aburrido, era un chico tímido y hablar en voz alta le parecía un deporte extremo. Al final no era tan raro, en la adolescencia todo parece más complicado y hasta decir un simple “buenos días” puede sentirse como si te estuvieras tirando en paracaídas. Así que si las plantas, que tanto le gustaban a él, crecían sin montar escándalo, ¿por qué no iba a poder vivir Quike igual?

El cambio de Quike comenzó un día cualquiera, un domingo de esos en los que él esperaba estar tirado en el sofá todo el día, pero su abuela Carmen apareció como un huracán con su frase favorita: ¡Hoy día de limpieza! ¡Va a ser divertidísimo!

Arrastrado por la corriente de entusiasmo adulto, Quike ayudó a limpiar el desván de la casa. Empezó removiendo cajas llenas de polvo, tazas rotas y disfraces que daban más miedo que risa. Y entonces lo vio: un libro bastante reventado y con un título bastante misterioso:

“Los secretos de Wenceslao”.

La Plaza de Wenceslao en Praga ha sido escenario de numerosos eventos históricos y manifestaciones importantes. / Fuente: Gemini

Quike lo abrió, sin grandes expectativas. En letras grandes y torcidas leyó:

“Haz aparecer una flor en tu mano vacía”.

¡Una flor! Quike pasó de “me da igual todo” a tener un brillo en los ojos. Si había algo en el mundo que a Quike le gustara más que no tener que hablar, eran las plantas. Y ahora en el libro de Wenceslao había unos trucos para enseñarles a hacer aparecer una flor de la nada. ¿Así, porque sí? Eso ya no era magia, eso era… ¡Grandioso!

—¡Anda! —dijo la abuela Carmen—. ¡Has encontrado los secretos de Wenceslao! Era un hombre glorioso. ¡Era un mago ilusionista! Uno de esos que no necesitaba grandes escenarios ni teatro para dejar a todos con la boca abierta.

Wenceslao podía hacer aparecer flores, monedas, cartas… lo que quisiera. No hacía falta hablar demasiado, ni ser el más divertido, ni tener respuestas rápidas. Bastaba con sacar una flor de la nada y ver cómo, poco a poco, la gente sonreía a su alrededor.

Así que puede que Wenceslao hubiera cambiado el mundo a su manera y puede que ahora, en un rinconcito del mundo, también estuviera cambiando el de Quike.

Wenceslao: Un nombre con corona y leyenda

Wenceslao tiene raíces eslavas y significa algo tan poderoso como “el que alcanza la mayor gloria”. ¡Imagínate la fuerza que emana de ahí! Pero además está íntimamente ligado a una figura histórica muy especial: San Wenceslao, el duque de Bohemia del siglo X.

Wenceslao fue conocido por su bondad, su justicia y preocupación por los más desfavorecidos en una época bastante turbulenta, en la que se esforzaba en proteger a los más pobres, fortalecer la iglesia y mantener la paz en su territorio, algo que no le gustaba mucho a las facciones más violentas (ni a su propio hermano, Boleslao).

Trágicamente, fue asesinado a traición por este mismo hermano en la puerta de una iglesia, en un complot político. Debido a su vida virtuosa y su muerte, pronto fue venerado como mártir y santo. Aunque fue duque en vida, el pueblo lo empezó a llamar “rey” después de su muerte como muestra de respeto y cariño.

“Good King Wenceslas”, un clásico villancico navideño en el mundo anglosajón

Este villancico fue escrito por John Mason Neale en 1853, un sacerdote y escritor inglés, basándose en una melodía medieval antigua. Es un villancico que enseña un mensaje sobre la caridad, la humildad y el verdadero espíritu de la Navidad: ayudar a quienes más lo necesitan, sin importar las condiciones.

El villancico cuenta una escena donde Wenceslao, en plena noche de frío intenso y nieve, ve a un campesino pobre recogiendo leña para calentarse. En vez de ignorarlo, Wenceslao le pregunta a su paje quién es ese hombre y dónde vive. Luego, decide llevarle personalmente comida, vino y leña, caminando a través de la tormenta.

Aunque Wenceslao no fue “rey”, sino duque, la canción lo llama “Good King” porque tras su muerte, el pueblo lo elevó casi al nivel de realeza por su bonda y su ejemplo de vida.

El villancico de Wenceslao transmite un mensaje muy positivo sobre la compasión, la generosidad y la preocupación por los demás, especialmente por aquellos que más lo necesitan. / Fuente: Gemini

Curiosidades sobre el nombre Wenceslao

El nombre proviene del antiguo eslavo. Su festividad se celebra el 28 de septiembre y San Wenceslao de Bohemia es venerado como santo patrón de la República Checa. Tiene diversas variantes en otros idiomas eslavos y germánicos, como checo, polaco, ruso y alemán. Hay unos 1.843 Wenceslao en España y su presencia se concentra especialmente en algunas provincias como Cáceres, Badajoz, Zamora, Salamanca y Albacete.

Si bien no es un nombre extremadamente común en la actualidad en muchos países de habla hispana, tiene una fuerte tradición en algunas regiones de Europa Central, especialmente en la República Checa. / Fuente: Gemini

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