¿Qué hay mejor que reírse? Está claro que la risa es una de las mejores soluciones para levantar el gato o para pasar un buen rato. Y es que, si encima la compartimos con los demás, seguramente viviremos muy buenos momentos.
De hecho, una buena idea es echarse unas cuantas risas en familia, así que... ¿Por qué no? ¿Y si pasamos la tarde contando chistes con los niños?
Aunque puedan ser muy sencillos para ello, y aunque ni siquiera lo parezca, los chistes pueden ser muy beneficiosos para los más pequeños de la casa. Lógicamente, fomentarán su risa y por lo tanto estimularán su buen humor.
Asimismo, mientras se divierten en familia, también desarrollarán su gato.
Además, al no requerir de ningún material, contar chistes es un pasatiempo que puede hacerse en cualquier lugar y en cualquier momento. No solo durante una tarde aburrida en casa, también pueden servir para entretenernos en algunos momentos de espera como por ejemplo un largo viaje de carretera.
Y para mejorarlo aún más, se pueden inventar mil cosas, como hacer concursos para ver quién los cuenta mejor. A los niños les encantará aprender muchos chistes nuevos porque, además, si los memorizan (algo que también es muy positivo para su desarrollo) los podrán contar a sus amigos y compañeros del cole o cuando estén en fiestas de cumpleaños.
Como veis, no dejan de ser ventajas todo lo que proporcionan los chistes, y es que son más que numerosas: les aportan seguridad en ellos mismos, mejoran con ello su autoestima, tienen un carácter más alegre, mejoran sus relaciones con los demás (al mismo tiempo que la socialización y la comunicación) y, por supuesto, fomentan su inteligencia y su creatividad.
Así que teniendo todo esto sobre la mesa... ¿Hay alguna duda de que contar chistes puede ser el mejor entretenimiento que estás buscando? Si quieres tener algunos preparados que seguro que les encantan ¡no te pierdas esta selección de chistes de ‘mamá y papá’!
En el colegio me llaman despistado
- Mamá, mamá en el colegio me llaman despistado.
- ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? ¡Tu casa es la de al lado!
Qué rica está la paella
Le dice una niña a su madre:
- Mamá, mamá, qué rica está la paella.
Y su madre le contesta:
- Pues repite, hija.
Y dice el hija:
- Mamá, mamá, qué rica está la paella.
El único que levantó la mano
- Papá, papá, la profesora hizo una pregunta y yo fui el único que levantó la mano.
- ¿Y qué preguntó?
- ¿Quién no ha hecho los deberes?
Jabón en polvo
- Mamá, mamá, en el colegio me llaman "jabón en polvo".
- No te preocupes, Ariel.
¡Me ha picado una víbora!
Una niña dice a su madre:
- Mamá, mamá, me ha picado una víbora.
Y su mamá le pregunta:
- ¿Cobra?
- No, ha sido gratis.
¿Cuántos años tiene el gato?
El niño dice al padre:
- Papá ¿Cuántos años tiene el gato?
Y el padre le contesta:
- 2 años.
El niño le pregunta:
- ¿Y cuántos tengo yo?
El padre responde:
- 5 años.
Y dice el niño:
- ¿Y por qué el gato tiene bigotes y yo no?
