10 cosas para las que nunca tienes tiempo y te harán sentir mejor

Cristina Cantudo

18.03.2020 | 15:43

18.03.2020 | 16:50

“No tengo tiempo” repetimos a modo de mantra constantemente y casi sin darnos cuenta. El frenético ritmo de vida que llevamos normalmente nos hace disponer de poco tiempo o, al menos, no de todo el que nos gustaría, para hacer determinadas cosas, actividades o hobbies que vamos dejando en un segundo plano y apuntando en esa lista de cosas para después que va pareciéndose cada vez más a un pergamino.

La vida a veces nos hace frenar, bajar las revoluciones y, de repente, nos concede tiempo o más “horas libres” de lo que estamos acostumbrados. Puede ser por una baja por enfermedad, por un tiempo en el que nos quedamos sin trabajo o por cualquier otro motivo por el que nos vemos en la necesidad de tener que pasar mucho tiempo en casa. Ver estas situaciones con optimismo ayudará a tener mejor ánimo para afrontarlas. Además, puede que no haya sucedido ninguna de las circunstancias anteriores y simplemente te gustaría tener tiempo para hacer cosas pendientes: debemos saber que tratar de sacar tiempo para poder realizarlas nos puede hacer sentir mejor, cuando tachamos de la lista “asignaturas pendientes” que ya hemos hecho provoca una sensación muy satisfactoria, además, muchas de esas tareas suponen invertir tiempo en uno mismo, en autocuidado, cosa que es fundamental para nuestro bienestar. Es necesario sacar tiempo para hacer cosas que nos gusten, entretienen, divierten o emocionan porque para estar bien con los demás es básico estar bien con uno mismo.

La sensación de tener tareas pendientes o acumuladas que no podemos hacer, aunque nos gustaría, causa frustración y malestar, por eso es importante intentar sacar algo de tiempo para cumplir con algunas de ellas. En esa lista de cosas que nunca tenemos tiempo de hacer se cuelan con frecuencia tareas que vemos necesarias como ordenar armarios o coser ropa que no nos ponemos porque tiene algún agujerito y otras actividades más lúdicas como ver una serie que llevamos tiempo queriendo descubrir o dedicarnos unas horas para cuidarnos la piel, hidratarnos el rostro y mimarnos.

A continuación, vamos a dejar una lista de 10 cosas para las que nunca tenemos tiempo y que, si ahora disponemos de él, podemos aprovechar a hacer.

Coser cosas pendientes

Lo admitimos: tenemos ropa y complementos que no usamos, tanto nosotros como nuestros peques, porque tienen algún agujerito pendiente de coser, o calcetines que se han quedado guardados para coserlos en algún momento, botones que esperan volver a ser de utilidad en camisas, chaquetas, pantalones…Si disponemos de un ratito, coser lo que tenemos pendiente nos hará poder tachar una cosita más de nuestra lista de tareas pendientes y nos reconfortará…además nuestro vestuario y el de los niños también se alegrarán.

Organizar el armario

¿Cuántas veces abrimos el armario y pensamos: “madre mía, esto necesita un poco de orden”? Disponer de un ratito para ordenar el armario nos hará sentir mejor por varios motivos: habremos cumplido con un objetivo pendiente, cuando abramos las puertas no nos dará el agobio al que ya nos hemos acostumbrado al ver todo desordenado, encontraremos las cosas más rápido e incluso igual nos llevamos alguna sorpresa encontrando alguna prenda que ni nos acordábamos de que teníamos…es como comprar algo nuevo, pero sin gastar dinero.

Cocinar recetas distintas

Si vuestras comidas son siempre lo mismo y en casa tenéis poca innovación culinaria, aprovechar o dedicar algo de tiempo libre a cocinar e intentar recetas distintas puede ser una buena idea: supone un reto, nos distrae, nos da la posibilidad de superarnos y, si el resultado es bueno, encima deleitaremos el paladar…bueno, y si no lo es, seguro que las recetas de siempre nos saben aún mejor cuando volvamos a ellas…

Ordenar la casa

Mirar alrededor y ver trastos y cosas por todas partes es algo que a muchos les resulta familiar, y más cuando hay niños pequeños en casa…Si tenemos tiempo, aprovechar para poner un poco de orden nos sentará bien: ver las cosas colocadas da mayor sensación de tranquilidad. Además, si llevamos tiempo pensando que queremos cambiar la decoración y el orden de algunos muebles es un buen momento para hacerlo. ¡Será como cambiar de aires sin salir de casa!

Ver esa serie que tienes pendiente

Llevas tiempo diciendo: “Ay, esa serie la quiero ver yo”, pero nunca encuentras el momento oportuno. Dedicar tiempo a hacer cosas que nos gustan, nos entretienen y nos emocionan es bueno para nuestra salud mental. ¡Dale al play!

Leer ese libro que acumula polvo en la mesita

Has llegado a pensar que ese libro que tienes en la mesita es un objeto más de decoración…Leer nos ayuda a transportarnos a otros lugares, ejercita la mente y estimula la imaginación. Si vamos a tener que pasar mucho tiempo en casa, un buen libro puede ser nuestra vía de escape al exterior.

Ese juego de mesa sin abrir

En un alarde de emoción comprasteis ese juego de mesa del que tantas veces os habían hablado…y ahí se quedó: o está aún sin abrir o todavía huele a nuevo porque lo habéis usado tres veces. Jugar a un juego de mesa en familia es una buena opción para pasar un rato divertido y disfrutar de tiempo de calidad. Además, los niños aprenden: a respetar reglas, a tolerar la frustración, a jugar en equipo, etc.

Ritual de belleza

Debería hacerme una limpieza, tengo que pintarme y arreglarme las uñas, hoy tampoco me he echado crema hidrantante…seguro que a muchas mamás les suenan estas frases igual que más de un papá se sentirá identificado con “vaya barba, a ver si me la arreglo un poco” o “al final no me echo la crema nunca” …el autocuidado y el dedicar tiempo para vernos mejor y sentirnos mejor es necesario. Aprovecha para hacer ese ritual de belleza y puesta a punto que siempre acabas aplazando.

Conversar y dialogar

Muchas veces echamos en falta tener tiempo para disfrutar de una buena conversación, de un diálogo interesante en el que no todo sean prisas, las cosas que hay que hacer, las obligaciones, las responsabilidades…en muchos momentos nos gustaría poder parar el tiempo y sentarnos a hablar tranquilamente con nuestra pareja y reírnos, nos encantaría poder sentarnos a charlar con nuestros hijos porque cada vez que lo hacemos nos sorprende algo nuevo de su personalidad, de sus inquietudes…el poder curativo de una buena conversación, a eso podemos recurrir también para sentirnos mejor.

Hacer manualidades

Ya sea ayudar a los peques a hacer manualidades o aprovechar para pintar y restaurar objetos de decoración, dedicar tiempo a las actividades artísticas relaja, estimula la imaginación, desarrolla la creatividad y nos entretiene. ¡Prueba, seguro que se te da mejor de lo que pensabas si le echas ganas!