En la actualidad está abierto el debate sobre llevar o no a los niños a las bodas. Hay quien piensa que los niños dan a la celebración un aire más especial y quien cree que, en realidad, las bodas son fiestas para adultos donde no tienen cabida (pues pueden interrumpir, molestar o evitar que los padres lo pasen bien).
Más allá de ese debate, hay parejas que sí prefieren que los niños estén presentes, bien porque sean los hijos de la propia pareja o bien porque sean familiares. Puede ser muy especial si ellos mismos tienen un pequeño papel dentro de la boda. No solo se sentirán una parte más de la celebración si no que, además, disfrutarán tanto como los novios y demás invitados.
Aunque cualquier detalle puede ser bueno para hacer partícipes a los niños, hay algunos momentos clave que se tornarán de un aire aún más bonito si ellos tienen un papel protagonista junto a la pareja.
Que los niños sean los pajes de la celebración
Es uno de los momentos que tradicionalmente ha sido protagonizado por los más pequeños de la casa. Quien haya estado presente en una boda habrá visto a los pequeños pajes pasar justo detrás de la novia tirando pétalos de rosa, con las arras en una cestita y las alianzas en otra. Sin duda, un momento de lo más especial.
Para dar un toque divertido al momento, cada vez son más las parejas que deciden preparar un cartel con un mensaje divertido como “ya llega la novia” o “boda de Enrique y Alicia” y colgarlo del cuello de los peques o, incluso, dejar que lo lleven en la mano como si de una pizarra se tratase.
Convertir a los niños en damas y pajes de honor
Algo que hace especial ilusión a los más pequeños en una boda es llevar la cola de la novia; así que podemos pedirles que, en su papel de pajes, se ocupen también de esta cuestión. ¿Qué tendrán que hacer? Estar pendientes de que la cola esté en su sitio y no se doble cuando la novia se acerque al altar.
Eso sí, quizás para esta tarea necesiten un poquito de supervisión adulta si son muy pequeñitos.
Dejar que dediquen unas palabras
Si los niños que van a asistir son mayores y saben leer o recitar poesía, puede ser muy especial que, durante la celebración, se encarguen de leer algo; bien sea escrito por ellos, bien con ayuda de otra persona.
Darles un micrófono y dejar que lean en voz alta, será un plan divertido para ellos y muy emocionante para el resto de invitados.
Si hay más de un niño y queréis que el momento sea el doble de emocionante, preparad junto a ellos una canción que cantarán en plena celebración nupcial. Todo el mundo soltará una lagrimita.
Encargados de dar los regalos de los invitados
Los detalles que los novios otorgan a sus invitados durante el banquete suelen suscitar el interés de los más pequeños. Aunque puede ser demasiada responsabilidad dejar que los entreguen ellos solos (de hecho, la caja puede pesar mucho), sí que puede ser una buena idea pedir su ayuda las semanas previas a la celebración para empaquetarlo y colocarlo todo bien y, una vez que llegue la cena, pedirles que nos ayuden a repartirlos.