Por triste que parezca, el origen de nuestro nombre afecta negativa o positivamente a nuestro autoconcepto y al concepto que los demás forman de nosotros mismos. Es algo que ha confirmado un estudio científico que se llevó a cabo hace algunos años y que encontró cuáles son los nombres peor parados en este sentido. Todos tienen algo en común: su origen.
A raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, varios investigadores estadounidenses llevaron a cabo un estudio con el que pretendían descubrir cómo el nombre discriminaba sobre manera a las personas que lo portaban, según cuál fuera su origen.
Este es el origen que discrimina a la persona que lo porta
En concreto, demostraron que las personas que portan un nombre de origen árabe tenían menos posibilidades de concertar una entrevista de trabajo que aquellas con nombres atribuidos culturalmente a ‘personas blancas’ (tal y como afirma textualmente la propia investigación).
“Descubrimos que un solicitante árabe necesitaba enviar dos currículums por cada currículum enviado por un solicitante blanco para recibir una llamada para una entrevista por parte del personal de contratación”, afirma la nota de prensa de la investigación.
“Nuestros resultados sugieren que la diferencia en las devoluciones de llamadas puede ser resultado de la discriminación contra la raza percibida del solicitante por parte del personal de contratación”.
Aunque el estudio llegó a unos resultados bastante convincentes, hemos de puntualizar que se trata de una investigación llevada a cabo en un periodo de bastante inestabilidad en el país, pues fue meses después de los atentados. Para saber si estos resultados siguen en vigor, posiblemente habría que actualizar los datos.
No es este, ni muchísimo menos, un artículo que pretenda tirar por tierra los nombres de origen árabe, de quienes se han demostrado tener una de las sonoridades más bellas del mundo (aunque de esta cuestión hablaremos un poquito más adelante). Además de ser meramente informativo, nos encantaría que este artículo sirviera a la persona que lo lea a entender que las connotaciones negativas no deberían nunca afectar al éxito ni a la autoestima de una persona, sea cual sea tanto su origen como el origen del nombre que porta.
Y que la internacionalización que han sufrido a lo largo de los años los nombres árabes es solo muestra de la gran riqueza cultural que mueve el mundo.
¿Cuál es el nombre de niño más bonito del mundo?
El resultado de esta investigación dicta mucho con el estudio que definió el nombre de niño más bonito del mundo. Esta, llevada a cabo esta vez por la firma de bebé My 1º Years en colaboración con Bodo Winter, profesor asociado de Lingüística de la Universidad de Birmingham, determinó que, en Reino Unido, el nombre de niño más bonito es Zayn, un nombre que encuentra su origen, precisamente, en el idioma árabe.
