Un enfermero en pediatría explica el motivo por el que es peligroso tirarse con tu hijo pequeño por un tobogán

Puede parecer que les estamos protegiendo cuando decidimos tirarnos con nuestros hijos e hijas pequeños en un tobogán, pero según un enfermero pediátrico, esta acción puede tener consecuencias muy negativas.
Tirarse por un tobogán

Dice Armando Bastida, enfermero de pediatría, en una publicación específica sobre esté compartida en redes sociales, que “no se recomienda tirarse por un tobogán con un peque encima, a menos que no toque el tobogán”.

A menudo, explica este experto, ponemos a los niños y niñas por delante nuestro, tocando ellos y ellas la superficie del tobogán. Y otras veces los ponemos encima pero con las piernas por fuera, contactando con el tobogán por la parte de fuera, con sus piernas.

En este último ejemplo, el riesgo es que se produzca una fractura “al frenarse las zapatillas al contacto con el tobogán mientras sigue bajando porque nosotros nos seguimos deslizando”, explica el enfermero.

Por lo tanto, si nos tiramos con nuestros peques poniéndoles encima, habría que asegurarse de que sus piernas no cuelgan por fuera del tobogán, sino que están rectas, sobre las nuestras, o recogidas de algún modo seguro en el que garanticemos que no tocan el tobogán y, en consecuencia, no se pueden quedar enganchados mientras seguimos deslizando nosotros.

Tampoco en toboganes anchos

Tampoco en toboganes anchos, donde podemos tirarnos de la mano, o colocándonos justo detrás de ellos, es recomendable tirarse en tobogán con un peque, según Armando Bastida.

Tirarse por un tobogán - Getty Images

No lo es, entre otros motivos, porque “mamá, papá y peque no pesamos lo mismo, no llevamos la misma ropa y, por lo tanto, bajamos a diferente velocidad”, explica el enfermero. “Seguro que observando un rato un tobogán por el que se tiran diferentes niños, os daréis cuenta de que no todos bajan a la misma velocidad”, agrega.

Por lo tanto, argumentó el enfermero en pediatría, “si los sujetamos de la mano, y ellos bajan más despacio, estamos acelerando la bajada, provocando giros inesperados, golpes y posibles daños”.

La solución en caso de que os dé miedo que vuestro peque baje solo por un tobogán, como decíamos antes, es que “lo hagan ENCIMA de vuestro cuerpo, con las piernas ENCIMA y los brazos dentro”, apunta Armando Bastida. “Es decir, que solo vosotros, los adultos, estéis en contacto con el tobogán”, añade.

Y como el propio enfermero dice al final de su explicación, no hay que acusar a nadie de irresponsabilidad por tirarse con su peque del tobogán de una forma no recomendada. “Solo son madres, o padres, que creen que estas cosas no pueden pasar, y por simple falta de información cometen estos fallos. Que levante la mano quien esté libre de equivocarse”, concluye el especialista.

Recomendamos en