Los niños NO necesitan cosas, 'solo' necesitan nuestra compañía
¿Qué puede aportar el verano a nuestros lazos familiares? De regalo...nuestra compañía y nuestro tiempo.
El verano cuenta con algo más que el calor, diversión, playa… Es un momento especial para poder disfrutar de la compañía de la familia y poder dedicarles tiempo. No es fácil hacer compatible la vida laboral con la familiar ni, mucho menos, sacar todo el tiempo que nos podría gustar para estar con los niños, pero es importante tratar de hacerlo porque para educar es necesario estar.
Generalmente, el tiempo que pasamos con los hijos está destinado, por un lado, a cubrir sus necesidades básicas y cotidianas, así como, que adquieran unos buenos hábitos y rutinas. Por otro lado, para cubrir nuestro sentimiento de culpabilidad intentamos, por todos los medios, hacer planes con ellos, jugar… de tal modo que puedan sentir que les hacemos caso y que estamos para ellos. Sin embargo, se nos olvida que no siempre que estamos con ellos tenemos que estar haciendo cosas, ni tampoco exprimir el tiempo que estamos con ellos a tope. Muchas veces no necesitan tanto, simplemente necesitan ESTAR. Necesitan sentir que estamos ahí para cuando nos necesiten, que pueden acudir a nosotros para contarnos algo importante o simplemente para enseñarnos el dibujo tan bonito que han hecho.
Nuestra presencia les da seguridad, cercanía, confianza… Esto implica que debemos tratar de sacar tiempo simplemente para estar. Además de todo lo que nuestra presencia puede aportarles, para nosotros también puede ser realmente gratificante. Es un modo de educar más calmado y sereno. Estar con ellos nos hará sentir bien, nos hará pensar que es ahí donde tenemos que estar, que merece la pena dejar otras cosas por pasar tiempo con ellos, que ése es nuestro sitio… Del mismo modo, mitigará nuestros sentimientos de culpa por no poder estar todo lo que nos gustaría pero, sobre todo, nos dará mucha información para poder conocerles mejor, saber cuáles son sus miedos, preocupaciones, alegrías… Conocer su vida con más detalle y así entenderles mejor de cara a exigirles lo que debemos y darles lo que necesitan.
María Campo es asesora pedagógica en Eduka&Nature