Ser Padres

¡Acabo de ser mamá! Cómo gestionar los agobios

Yolanda Veláz, autora de NadieComoMamá, enfermera pediátrica y preculsora de un método para ayudar a las mamás nos habla del agobio, la continua sensación de estar desbordada, no llegar a todo, los miedos...y nos ofrece sabios consejos para superar esta etapa bonita y agobiante.

Cuando me escriben mamás que acaban de ser madres hay una cuestión que se repite, por eso he decidido hablarte de ello. En muchos casos las mamás y papás se encuentran “perdidos” cuando llegan a casa y esa situación genera un agobio extra en un momento que de por sí suele ser complicado.

El posparto es una etapa generalmente dura, por un lado, tenemos un motivo de gran alegría que es el nacimiento de nuestro primer hijo, y por otro lado nos encontramos ante el comienzo de una nueva y desconocida situación.

El primer consejo que quiero darte hoy es el siguiente:

“No tengas excesivas expectativas antes las primeras semanas tras dar a luz”.

¿A qué me refiero? En muchos casos llevamos tiempo deseando ser padres, por fin lo hemos conseguido y nos parece que no tenemos motivos para no encontrarnos al 100%, pero la realidad al llegar a casa a veces no es la idílica, no es como lo habíamos imaginado.

Durante el embarazo, habitualmente la mamá se encuentra muy bien de ánimo, está feliz por la inminente llegada de su bebé, pero tras el parto a veces esa sensación de bienestar desaparece. El posparto es una etapa en muchos casos complicada, ya que físicamente no nos encontramos bien y anímicamente tampoco.

El cambio hormonal que se produce tras el parto hace que nuestro estado anímico parta de -10.

Si a eso le sumamos que físicamente lo más normal es que nos encontremos cansadas, doloridas y ante una situación totalmente nueva, “los agobios” están más que justificados.

¿Qué puedo hacer para gestionar mejor esta nueva situación?

1. El primero sin ninguna duda es no tener excesivas expectativas.

Si no tenemos expectativas para estas primeras semanas, nuestra frustración será muchísimo menor. Es importante entender que las primeras semanas tras dar a luz deben ser como “Un periodo de prueba”. Imagínate que acabas de comenzar a trabajar en un nuevo puesto de trabajo.Lo normal es tener un periodo de adaptación para aprender a realizar tu trabajo de forma correcta ¿verdad? Lo mismo pasa tras la maternidad. Acabas de ser mamá, y como es normal tu pareja, tu bebé y tú necesitáis un periodo de adaptación para que todo comience a marchar sobre ruedas.

Hay una frase muy repetida en el postparto: “Esto no es como me lo había imaginado”. Es un sentimiento que suele desaparecer pasadas unas semanas, pero muchas veces este sentimiento viene generado por las excesivas expectativas que nos habíamos creado para estas primeras semanas.

Los 40 días postparto son para recuperarse, para estar tranquila y “coger ritmo”.

El bebé en muchos casos llega a casa sin saber cuándo es de día y cuándo de noche… Para las mamás con lactancia materna exclusiva, estas primeras semanas son un reto extra, ya que es importante evitar grietas, mastitis y otras posibles complicaciones.

La ausencia de horas de sueño reparadoras puede hacer que te encuentres más cansada de lo habitual. Todo ello hace que en muchos casos las mamás estemos más susceptibles de lo habitual y nuestra pareja también sienta que no sabe cómo ayudarnos para que nos encontremos mejor.

2. Tómate el posparto como un periodo de adaptación.

Yo siempre digo que es la época perfecta para ayudar a las personas que quieres. Cuando una mamá se encuentra en el postparto cualquier pequeña ayuda es bien recibida. Las visitas en casa son fantásticas, pero ojo a veces creemos que el postparto tiene que ser una época donde todo el mundo viene a tu casa para tomar café con pastas y ver al nuevo miembro de la familia…

Sí pero no, ¿a qué me refiero? Es una época en la que viene genial cualquier tipo de ayuda desinteresada. Visitas sí, pero visitas con confianza. Esas personas que te da igual en el estado en que te vean, porque vienen a ayudarte.

Recuerdo que mi madre venía con el tupper de la comida preparado, me daba un beso y me preguntaba: “Hija ¿necesitas algo?”. Si estaba sola se quedaba un ratito conmigo, si veía que había más gente me decía: “Luego te llamo y hablamos”. O cuando venían mis amigas, para mí era un momento genial, ya que desconectaba totalmente y eran ellas las que traían la merienda e incluso preparaban el café.

Quizás no es el momento para tener visitas de cortesía, es el momento para tener visitas de amor y cariño.

3. Es importante que entiendas que la ACTITUD lo es todo y más en el postparto.

La actitud ante la vida es importantísima, pero cobra más importancia si cabe ante una situación adversa. En muchas de mis charlas animo a las mamás y papás que escuchen el “Efecto bombilla: La importancia de la actitud de Víctor Küppers”. Lo puedes encontrar en You Tube, son 5 minutos imprescindibles para entender lo que te voy a contar ahora.

Él resume la vida en una fórmula desde mi punto de vista muy acertada que es V= (C + H) x A

  • La C: Son los conocimientos, lo que has estudiado y aprendido, tu formación académica.
  • La H: Son las habilidades que vas aprendiendo con el paso del tiempo.

Estos dos factores como puedes ver en la fórmula suman, pero hay un factor que multiplica y es la A: LA ACTITUD.

Y la ACTITUD se demuestra cuanto te encuentras ante un entorno complicado como puede ser el posparto. Ahí es donde hay que demostrar que, aunque no te encuentres al 100%, vas a luchar para encontrarte mejor.

¿Por qué vas a luchar? Porque merece la pena. Nuestro proyecto en MAYÚSCULAS es nuestra familia, y ahí es donde hay que echar el resto.

Además, hay algo muy importante que no debemos pasar por alto, el estado de ánimo se puede trabajar y esa quizás es la primera responsabilidad como padres. Es importante que entiendas que, aunque no te encuentras bien, ese sentimiento va a cambiar.

Si tu actitud es la correcta vas a poder gestionar muchísimo mejor los agobios.

4. Por último, quiero animarte a que pidas ayuda.

Durante el posparto parece que si pedimos ayuda es porque algo no estamos haciendo bien. ¡Al contrario! Las personas que te quieren estarán deseando ayudarte, pero en muchos casos no saben cómo hacerlo.

Cualquier pequeño detalle será de gran ayuda, como llevarte algo que necesites, ayudarte a recoger alguna cosa o simplemente escucharte cuando no te encuentres bien. La gente que te quiere está deseando echarte una mano, no lo olvides.

Cada niño es un mundo, hay niños más fáciles y hay niños más difíciles. Y cuando tengas dos entenderás que no tienen nada que ver, que cada uno es de su padre y de su madre, nunca mejor dicho…

Pero recuerda algo: “Todo se ve desde otra perspectiva cuando se hace con la actitud correcta, no lo olvides”.

¡Enhorabuena mamá y a por todas!

Artículo escrito por Yolanda Vélaz de NadieComoMama. Puedes conocer su método, y seguirla en redes sociales, como Facebook, Instagram o Twitter

Vídeo: ¡Gracias, mamá!

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