Ser Padres

Tres consejos para una mejor recuperación postparto

Salir a caminar, hacer levantamiento de pelvis o practicar una rutina de Kegel son algunos de los ejercicios más recomendados para recuperar la figura y la forma física tras el nacimiento del bebé.

Durante el embarazo se producen multitud de cambios físicos en la mujer, transformaciones que el cuerpo femenino experimenta y que son totalmente normales en esta etapa.

Variaciones hormonales, aumento de peso, debilitación del suelo pélvico, aparición de incontinencia urinaria por la presión que el peso del bebé ejerce sobre la vejiga… Todos estos cambios que se producen en cuestión de meses hacen que cueste más volver a la normalidad y recuperar la rutina después del parto.
Por eso, es muy importante saber qué tipo de ejercicios son buenos y recomendables para recuperar la forma física y la figura tra el nacimiento del bebé. Ejercicios que, según Intimina, compañía de productos para la salud íntima femenina, han de ser sencillos.

1. Pasear con frecuencia

Es lo ideal para empezar de forma paulatina tu recuperación. Caminar para despejarte y relajarte te ayudará además a quemar calorías y liberar endorfinas. Esto hará que te sientas mucho más animada y enérgica.

Puedes empezar con caminatas cortas, pero, eso sí, presta atención a tu suelo pélvico. Si lo notas pesado o resentido, lo mejor es que des paseos cortos hasta que se fortalezca. Cuando notes mejora y consideres que estás recuperada, dedica unos 30 minutos al día a caminar.

2. Fortalece tu abdomen

Durante el embarazo los músculos del abdomen también se ven afectados y debilitados. Si buscas fortalecer esta zona lo mejor es realizar ejercicios de abdominales inferiores y de espalda (parte inferior).

Un ejercicio sencillo es tumbarse boca arriba sobre una colchoneta, con las rodillas dobladas y los pies en el suelo. De esta forma, la parte inferior de tu espalda se elevará levemente del suelo de manera natural.

Para empezar debes contraer el suelo pélvico y apretar los abdominales inferiores mientras flexionas o elevas la pelvis levemente. De este modo la parte inferior de tu espalda quedará recta contra el suelo, pero sin llegar a levantar los glúteos. Cuenta 10 y relaja los músculos para, poco a poco, volver a la postura inicial.

Puedes empezar con 5 repeticiones e ir aumentando hasta llegar a las 20. Lo importante en este tipo de ejercicios es que controles tu respiración.

3. Ejercita tu suelo pélvico

Muchas mujeres tienen problemas de incontinencia tras dar a luz. Esto se debe a que, durante el embarazo, la musculatura pélvica se estira para adaptarse al bebé y, asimismo, le ayuda a empujarlo durante el parto.

Desde la compañía Intimina recomiendan practicar ejercicios de Kegel para ayudar a una pronta recuperación.

¿Qué son los ejercicios de Kegel?

Consiste en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro durante unos segundos para fortalecer y tonificar la musculatura pélvica. Así, lograremos aumentar el riego sanguíneo del periné y la vagina, ayudando a reducir la inflamación de la zona y posibles hematomas.

Cabe añadir que ejercitar la musculatura pélvica sirve también para prevenir problemas de pérdida de orina o, incluso, prolapsos pélvicos, es decir, descenso de algún órgano desde la cavidad pélvica hacia el exterior.

Se recomienda iniciar esta rutina pasadas las seis semanas después de dar a luz.
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