El truco de la pediatra Mar López Sureda para saber rápidamente si tu hijo tiene frío

A menudo nos empeñamos en pensar que nuestro hijo o hija tiene frío por el simple hecho de que lo tenemos nosotros, pero esto es demasiado suponer… Lo suyo es comprobarlo, y puedes hacerlo utilizando este truco de la pediatra Mar López Sureda.
niños frío

A menudo nos empeñamos en pensar que nuestro hijo o hija tiene frío por el simple hecho de que lo tenemos nosotros, pero esto es demasiado suponer, porque no tiene por qué ser así. Lo suyo es comprobar si tiene o no tiene frío antes de rebozarle en capas como una cebolla, insistirle y perseguirle por el parque hasta que ponga el abrigo o negarle la posibilidad de quitar el gorro y los guantes por un rato. Hay varias formas de comprobar si tiene frío o no; una de ellas, este truco que comparte la pediatra Mar López Sureda.

Cuando nuestro hijo o hija nos dice que no quiere el abrigo porque no tiene frío, y nos lo hace saber, nos cuesta aceptarlo. Es curioso esto, porque nos pasamos el día durante la crianza, sobre todo si sigues consejos de educación en positivo, pidiéndoles y tratando de que se comuniquen con nosotros, de que identifiquen y expresen lo que sienten y pienses, y cuando lo hacen con tanta claridad como cuando nos dicen “No tengo frío, no quiero el abrigo”, vamos y no les creemos.

Es más, no solo no les creemos, sino que llegamos hasta el final para que se lo pongan. Les perseguimos, les amenazamos con irnos del parque… no siempre, es verdad, pero estas son escenas que se siguen viendo mucho en cualquier parque después del cole. No digas que no…

Pues bien, aunque sea tal vez una batalla perdida, como la de que “coger frío” provoca catarros y constipados varios, la pediatra Mar López Sureda se ha atrevido a tocar este tema del frío en su último post de Instagram. Por cierto, un inciso: para que entendamos cómo funciona la mente adulta, quien esto escribe, se dedicó durante un tiempo a vender ropa y calzado de montaña. Si te fijas cuando tengas alguna prenda entre tus manos, verás que si es infantil irá especialmente protegida contra el frío. Esto no es porque sientan más frío que los adultos (la ciencia ha demostrado que no es así); es porque quienes compran esa ropa, los adultos, dan prioridad a que “sea calentita”...

Niña protegida del frío

Hecho este inciso que, creo, venía al caso, volvemos a los consejos y reflexiones de la pediatra Mar López Sureda, que dedica un post en Instagram al frío en los peques y cómo nos comportamos los adultos ante ello.

Pone la doctora el ejemplo del abrigo en el parque, cuando nosotros, que estamos parados hablando con alguna otra familia, podemos llegar a estar helados de frío. Y nuestros hijos e hijas, sin abrigo. Le decimos que se lo ponga y nos dice que no, que no tiene frío. “Y pensamos, ES IMPOSIBLE que no tenga frío, si tiene las manos heladas y yo me estoy congelando pero.. ¿puede ser que realmente no tenga frío?”, reflexiona Mar López Sureda.

Pues bien, la médico no dice que el niño tenga o no frío, tampoco pone en duda la palabra del peque o la creencia del adulto en cada caso. Lo que dice es que en vez de suponer y dar por hecho que tienen frío digan lo que digan, comprobemos si realmente es así.

El consejo y los trucos para comprobarlo

El primer consejo, si ponemos en duda la palabra de un niño o niña cuando dice que no tiene frío, que da Mar López Sureda es no fijarnos en sus manos, que no son representativas de la temperatura de su cuerpo. “No te fijes en sus manos”, apunta la pediatra.

Lo que debemos tocar, dice López Sureda, es “su espalda o el pecho, dentro de la ropa”. Y ahí sí podemos comprobar cómo está. Puede incluso que esté sudando y que tú estés casi tiritando. Pero, esté sudando o no, “si está calentito, no tiene frío”, asegura Mar López Sureda.

La clave de por qué ocurre esto no es porque los niños y niñas tengan mayor temperatura corporal que los adultos. Es una cuestión de nivel de actividad. De hecho, Mar López Sureda también recomienda hacer esto otro si queremos saber si sienten frío o no nuestros peques: “Prueba a ponerte a hacer lo mismo que esté haciendo él: corre, salta, trepa un árbol... y siente a ver si moviéndote tanto tú tampoco tienes frío”, dice.

En definitiva, la pediatra cree que lo mejor es confiar en nuestros hijos e hijas y dejar la ropa de abrigo a su alcance. “Te aseguro que si tiene frío la usará”, apunta. Y, al mismo tiempo, aconseja confiar también en nuestra percepción, y más si comprobamos si el peque tiene frío o no tocándole dentro de la ropa. “Confía en ti y no hagas caso a ciertos comentarios del tipo ‘¡pero si el niño va sin abrigo se va a resfriar!’”, comenta López Sureda. “El frío no resfría”, apostilla la pediatra.

Recomendamos en