El VPH, conocido como Virus del Papiloma Humano, según la Asociación Española de Ginecología y Obstetricia (AEGO), es una infección de transmisión sexual que afecta tanto a mujeres como a hombres, aunque es más común en el sexo femenino.
Es importante tener en cuenta que la infección por VPH es muy común, y la mayoría de las personas sexualmente activas estarán expuestas al virus en algún momento de su vida.
Sin embargo, no todas desarrollarán síntomas. En muchos casos, el sistema inmunológico puede combatir el virus antes de que cause problemas de salud.

Síntomas comunes de la infección por VPH
Los síntomas de la infección por VPH pueden variar dependiendo del tipo de virus que se tenga. Según información de la AEGO, algunas personas pueden no presentar síntomas en absoluto, mientras que otras pueden desarrollar verrugas genitales, una señal común de la infección.
Estas verrugas pueden ser pequeñas o grandes, pueden estar elevadas o planas, y pueden aparecer solas o en grupos. Aunque las verrugas genitales pueden ser incómodas y embarazosas, no son peligrosas.
Sin embargo, la presencia de verrugas genitales puede ser un indicativo de que la persona tiene VPH y está en riesgo de desarrollar otros problemas de salud más graves. Por lo tanto, si notas la presencia de verrugas genitales, debes buscar atención médica de inmediato.
A pesar de que las verrugas genitales son un síntoma habitual de la infección por el Virus del Papiloma Humano, no todas las personas tienen por qué desarrollarlas.
Algunos tipos de VPH, según el Instituto Nacional del Cáncer de los EE. UU., pueden causar cambios en las células del cuello uterino que pueden llevar al desarrollo del cáncer cervicouterino, y también cáncer de orofaringe, de ano o, incluso, de las zonas genitales.
Estos cambios a menudo no presentan síntomas hasta que el cáncer está en una etapa avanzada. Por lo tanto, es esencial que las mujeres se realicen pruebas regulares de Papanicolaou para detectar cualquier cambio en las células del cuello uterino.

Maneras de prevenir la infección por VPH
Según un estudio de 2015 de la Sociedad Mexicana de Oncología, una de las maneras más efectivas de prevenir la infección por VPH es a través de la vacunación. Existen vacunas disponibles que pueden proteger contra los tipos de más frecuentes.
Estas son más eficaces cuando se administran a una edad temprana, antes de cualquier exposición al virus. Por lo tanto, se recomienda que los jóvenes, tanto hombres como mujeres, reciban esta vacuna.
Además de la vacunación, otra forma importante de prevenir su infección mencionada en el estudio, es practicando sexo seguro.
El VPH se transmite principalmente a través del contacto sexual, por lo que el uso de barreras de protección, como los preservativos, puede reducir significativamente el riesgo de infección.
Sin embargo, es fundamental recordar que estos no proporcionan una protección completa contra el virus, ya que el virus puede infectar áreas no cubiertas por el condón.
Por último, los autores del estudio aseguran que también es esencial realizar revisiones regulares y exámenes de detección para prevenir la progresión del VPH a cánceres invasivos.
Las pruebas de Papanicolaou y las pruebas de VPH pueden ayudar a detectar cambios precancerosos en el cuello uterino que pueden ser causados por el virus. Detectar esto a tiempo puede permitir un tratamiento efectivo para prevenir el desarrollo de cáncer.