Es mucho más sencillo de lo que podamos pensar y el mejor consejo que os puedo compartir es que nunca es demasiado temprano para empezar a leer a nuestros hijos. A menudo me preguntan cuándo es el mejor momento para empezarle a leer a un niño o niña.
Mi respuesta es siempre la misma, cuanto antes, mejor. No pretendamos pensar que porque son bebés no podemos leerles, porque no lo van a entender. Evidentemente, su nivel de comprensión con respecto a la lectura es muy distinto al que podamos considerar nosotros. Pero estamos creando un hábito y, sobre todo, un precioso vínculo con la lectura y nosotros como padres.
Toma nota de estas ideas para fomentar la lectura en los niños y verás cómo tendrás unos grandes lectores.
Rutina de lectura

Crea una rutina de lectura en casa, como pueda ser antes de dormir o después de comer. No importa la edad de tu peque, son momentos de conexión con tu hijo o hija, que puedes aprovechar para comenzar el hábito de la lectura. Eso sí, recuerda que no debes nunca obligar a leer, respeta su momento. Puedes producirse el efecto contrario a lo que queremos.
Libros adecuados a su edad e interés
A la hora de elegir libro no solo tengas en cuenta la edad, sino también sus gustos e intereses. A veces rechazamos ciertas lecturas pensando que aún no son adecuadas para nuestros hijos porque contienen mucho texto, cuando en realidad son de su interés quizás por el tema que trata o le ha llamado la atención por sus imágenes.
Siempre a su altura
Ten siempre los libros al alcance de su mano. Con una pequeña estantería, una cesta, una caja, pero siempre a la vista. No sólo querrán leer más, sino que aprenderán a respetarlos y cuidarlos cuidadosamente.
Leer en voz alta y haciendo entonaciones
Leerles en voz alta nos garantiza tiempo compartido con nuestros hijos e hijas, además de fomentarles el lenguaje y desarrollar su vocabulario. Jugando a hacer voces y entonaciones será aún más divertido y les permitirá comprender mejor la lectura.
Ve cambiando los libros
Igual que rotamos los juguetes para que vayan redescubriéndolos cada vez y no sentirse saturados por tantas opciones, haz lo mismo con los libros. Deja a la vista solo unos pocos, y el resto en sus estantes.
Te recomiendo que los pongas siempre con la portada de cara, porque les llamará mucho más la atención. Puedes ir rotando los libros semanalmente cuando son pequeños, y una vez al mes cuando ya son más mayores.
Un mismo libro, tiene diferentes lecturas
Un libro es mucho más que la historia que cuenta, son sus ilustraciones, los detalles que se aprecian en las imágenes, los colores o hasta las historias reales que nos recuerda ese cuento.
Por eso un mismo libro tiene diferentes lecturas que podemos hacer con los niños, describiendo lo que vemos, por ejemplo, contando los botones de la chaqueta del personaje o hablando sobre los colores del paisaje. Es una manera de reforzar el vocabulario y de aprender palabras nuevas y conceptos.
Crea un rincón de lectura

Nada mejor que un espacio cómodo donde leer para que nuestros peques quieran ir a disfrutar de los libros y dejar volar su imaginación. Unos cojines, una alfombra, una cesta de libros, unos peluches suaves y achuchables para acurrucarse con ellos, una luz cálida, pueden crear un rincón de lectura más que especial.
Visitad las bibliotecas
Hazle pronto el carnet de la biblioteca a tu peque y visítala con frecuencia. Fácilmente podréis elegir muchos libros que llevaros y disfrutar de su lectura juntos en casa. Además, aprenderá el sentido del respeto por lo ajeno y el del compartir entre todos.
Haced actividades con los libros
Usa la creatividad para seguir disfrutando de la lectura. Podéis crear marcapáginas, títeres o marionetas con los personajes del libro para luego representar la historia, dibujos, manualidades, jugar a las bibliotecas o librerías, inventar otro final para el cuento o nombres nuevos para los personajes, e incluso podéis grabaros contando vosotros mismos la historia.
Regala libros
Aprovecha los regalos de Navidad o de su cumpleaños para regalarle algún libro que incluir en su biblioteca personal. Sobre todo, ten en cuenta libros que deseen mucho. Es una buena oportunidad de comenzar una colección e ir completándola con cada regalo.
Lee
El mejor ejemplo que podemos darle a nuestros pequeños es que nos vean leer. Por mucho que les digamos, recomendemos o preparemos en casa, nada les importa más que aquello que ven de nosotros. Siempre tienden a imitarnos, por eso es muy importante que te vean leer.
Te aseguro que siguiendo estas pautas podrás tener unos grandes lectores en casa, que disfrutarán de los libros más allá de como una herramienta para aprender a leer, sino como los protagonistas de las grandes aventuras que encierran.