Afasia: la enfermedad que padece Bruce Willis también puede afectar a los niños

La afasia es un trastorno del lenguaje producido como consecuencia de una lesión o una alteración en el funcionamiento en las partes del cerebro responsables de la expresión, la comprensión, la lectura y/o la escritura. Te explicamos en qué consiste  y qué puede producirlo en la población infantil
El mensaje que circula por redes sociales sobre el Hospital Niño Jesús es FALSO

Hace un tiempo conocimos la noticia de que Bruce Willis se retiraba del cine debido a problemas de salud de tipo neurológico. Su mujer, Emma Heming, su exmujer, Demi Moore, y sus hijas, firmaron un comunicado publicado en redes sociales en el que explican que el actor padece afasia, una consecuencia de una lesión producida en el cerebro que también puede ocurrir en los niños. 

Este problema de salud, como te vamos a explicar en profundidad a continuación, afecta a las habilidades cognitivas más elementales, siendo la más relevante la dificultad para la comunicación: verbal, escrita y gestual. Las tres formas de comunicación se ven afectadas de forma directa por la afasia.

La afasia puede definirse como un trastorno en el lenguaje producido como consecuencia de una lesión o una alteración en el funcionamiento en las partes del cerebro responsables de la expresión, la comprensión, la lectura y/o la escritura. No se trata por tanto de una "enfermedad".

En España, según datos de la SEN, más de 350.000 personas padecen afasia y cada año se producen unos 25.000 nuevos casos. Si bien no hay datos concretos sobre el impacto en la población infantil, se trata de un porcentaje menor en comparación con otros grupos de población afectados, ya que es más común de los 60 años en adelante.

Causas de su aparición

Dependiendo de aquellas áreas cerebrales dañadas, donde se localice la lesión, y la gravedad de estas, la afasia puede tener distintos tipos de gravedad y el paciente manifestará problemas diferentes en el lenguaje. Algunas personas con afasia tienen problemas en el empleo de las palabras o a la hora de construir oraciones, otras personas pueden tener problemas para entender a los demás, algunas personas pueden tener problemas tanto de expresión como de comprensión, otras personas pueden tener problemas con la lectura y la escritura…

La afasia puede ser transitoria, lo cual ocurre en pacientes que padecen patologías como la epilepsia, puede persistir en el tiempo si va asociada a una enfermedad como un ictus o un tumor cerebral, o puede ser parte de una enfermedad neurodegenerativa. La Sociedad Española de Neurología pone como ejemplo de este último tipo de afasia la primaria progresiva, que es un síndrome clínico asociado a demencias como la enfermedad de Alzheimer o la demencia frontotemporal. Esta última encaja con la edad de Bruce Willis, que tiene 67 años, ya que suele aparecer en torno a los 50 a 70 años.

En la población infantil  la afasia puede ser congénita o adquirida. El primer tipo se produce cuando la lesión cerebral que provoca la afasia se ha producido durante la gestación o el parto. El segundo tipo tiene lugar después del año de vida, una vez que ha comenzado el desarrollo del lenguaje del niño.

Tratamiento de la afasia

El tratamiento de la afasia varía en función de las características y gravedad de la enfermedad que la provoca. Si el daño cerebral es leve, existe la posibilidad de que la persona recupere las habilidades del lenguaje sin tratamiento. Lo habitual es que la mayoría de las personas van a necesitar rehabilitación a manos de expertos del lenguaje, logopedas y foniatras, etc. y en estos casos, la recuperación de las habilidades del lenguaje suele ser un proceso relativamente lento y el grado de recuperación variable, pudiendo permanecer secuelas y siendo complicado que recuperen la normalidad anterior a la lesión.

En la población infantil el tratamiento de la afasia consiste en rehabilitación logopédica y neuropsicológica. La evaluación neuropsicológica permite trazar un plan de tratamiento específico para cada menor. Esto incluye una estimulación básica de las funciones cognitivas alteradas y de forma más específica un tratamiento logopédico. El tratamiento se refuerza con pautas y orientaciones para los padres y profesores del paciente.

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