Tener un índice de masa corporal (IMC) alto durante el embarazo puede afectar de forma significativamente negativa a tu salud y la de tu bebé. Debes conocer las complicaciones que puedes tener, las recomendaciones para el aumento de peso durante el embarazo y qué puedes hacer para promover un embarazo saludable.

Todas las mujeres deberían acudir al ginecólogo antes de buscar el embarazo y si tenemos exceso de peso, todavía más. La pérdida de peso antes de la gestación es la mejor medida preventiva, sin embargo, no siempre es posible. Si ya es tarde y no hemos podido perder algúnos kilitos previos a quedarte embarazada, os contamos qué hacer para tener un embarazo y parto seguros.
Tenemos muy aceptado que durante la gestación hay que evitar el tabaco y el alcohol porque dañan al feto. Pero parece que hay menos concienciación con las consecuencias del exceso de peso para la mamá y el futuro bebé.
Complicaciones durante el embarazo

Tener una actitud positiva durante el embarazo es fundamental. Pero también lo es estar informadas de las complicaciones que se asocian a un exceso de peso, que van mucho más allá de recuperar la línea más o menos rápido.
Tener un índice de masa corporal alto durante el embarazo aumenta el riesgo de distintas complicaciones, entre las cuales se incluyen las siguientes:
- Aborto espontáneo, muerte fetal intrauterina y abortos espontáneos recurrentes.
- Diabetes gestacional.
- Una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta y signos de daño a otro sistema de órganos, en general, el hígado y los riñones (preeclampsia).
- Problemas cardíacos.
- Apnea del sueño.
Durante el parto

Se puede producir aumento de complicaciones anestésicas y del riesgo de intervención durante el parto (incremento del parto instrumentado y cesárea). Así mismo, aumenta la mortalidad materna y deteriora el pronóstico de la gestante a largo plazo.
- Más cesáreas: las mujeres que ya estaban gordas cuando se quedaron embarazadas y las que cogen muchos kilos durante la gestación tienen el doble de posibilidades de que su parto termine en cesárea que las mujeres con peso normal.
- Parto más largo: la grasa acumulada en la zona del útero hace que las contracciones sean menos regulares y efectivas, por lo que la fase del expulsivo puede ser sensiblemente más larga.
- Problemas con la epidural: en mujeres obesas, aumenta el número de intentos y la tasa de fallos a la hora de administrar la anestesia epidural. Se suele recomendar una cita con el anestesiólogo para preparar el plan de anestesia en el parto.
¿Qué debería hacer una mujer con obesidad o sobrepeso durante la gestación?

El manejo de la obesidad debería empezar desde antes del embarazo, siguiendo el precepto de que una mujer debe estar en las mejores condiciones físicas y mentales si desea gestar. El profesional de la salud encargado del control prenatal necesita del apoyo de un nutricionista y/o endocrinólogo. Se debe tener en cuenta que las mujeres obesas pueden tener más dificultades en el parto.
El ejercicio cardiovascular entre las 9 y 38 semanas de gestación puede ser una manera eficaz para que las gestantes obesas reduzcan su riesgo de preeclampsia y diabetes mellitus gestacional.
Las mujeres obesas que disminuyen aunque sea algo de su peso antes del embarazo pueden tener mejores resultados obstétricos.