Si te encuentras en la situación de que tienes que llevar a tu hijo al psicólogo, quizás tienes dudas sobre si decirle o no a dónde vais a ir, o de cómo decírselo. En este sentido, puedes caer en el error de no decirle nada o, por el contrario, darle demasiadas explicaciones.

Si decides no decirle a tu hijo que vais a ir al psicólogo, puedes tener un problema añadido. Los niños son muy listos y tu hijo enseguida va a descubrir que el psicólogo no es una especie de maestro o de pediatra, como a veces algunos padres quieren hacer ver. En consecuencia, esto puede hacer que tu hijo se sienta engañado. Además, la incertidumbre le puede generar miedo o ansiedad.
Por otro lado, si das demasiada información o con demasiada antelación, puede que empiece a darle muchas vueltas y angustiarse, puede hacerse una idea equivocada de lo que le espera y tener mucho tiempo para pensar en ello. Por ello, antes de ir a una primera visita con un psicólogo, es importante que tu hijo sepa qué es un psicólogo, qué hace y qué tipo de problemas le puede ayudar a superar.
¿Qué tipo de problemas infantiles trata el psicólogo?
En primer lugar, podemos explicarle que un psicólogo es una persona que nos ayuda a resolver nuestros problemas. Es como un “médico” de las emociones. Les suele servir mucho ponerles algunos ejemplos (siempre teniendo en cuenta la edad de tu peque):

Un médico te puede ayudar si:
- Sufres situaciones desagradables en el colegio: se meten contigo, te sientes acosado o humillado.
- Tienes problemas académicos: no sabes cómo estudiar; estudias, pero luego no sacas buenas notas o suspendes; no comprendes las matemáticas o lo que lees, por ejemplo.
- No te sientes integrado en tu grupo de amigos.
- Tienes algún tipo de miedo: miedo a dormir solo en tu habitación, miedo a la oscuridad o miedo a dormir con la luz apagada, por ejemplo.
- Te haces pipí en la cama mientras duermes.
- Te cuesta seguir las normas y portarte bien, o te alteras con facilidad.
- Tienes manías o hábitos nerviosos como tics, por ejemplo.
Sobre todo, tenemos que poner énfasis que ir al psicólogo le ayudará a encontrar bienestar. Podemos decirle “igual que cuando estamos enfermos vamos al pediatra, cuando estamos tristes o tenemos algún miedo o preocupación, vamos al psicólogo”.
Otro aspecto que podemos aclararle es qué van a hacer durante las sesiones, dónde van a esperar los padres, el tema de la confidencialidad si ya son más mayorcitos…
¿Cómo ayuda el psicólogo a un niño a superar sus problemas?

Es necesario que le aclares a tu hijo que el psicólogo no tiene una varita mágica para solucionar sus problemas, sino que va a ser él mismo quien trabaje para resolverlos. En realidad, el papel del psicólogo es el de guiarle y ayudarle a que tenga las estrategias suficientes para hacer frente a esos problemas. De esta manera, gracias a la ayuda del psicólogo, tu hijo va a sentirse más tranquilo ante las dificultades que la vida le presente, porque va a aprender cómo afrontar los problemas.
Por otra parte, también es conveniente que expliques a tu hijo que en esa primera sesión de terapia el psicólogo le pedirá que explique las dificultades y problemas con los que se encuentra. Es importante que tu hijo identifique su motivo de consulta. Por lo general, los niños suelen tener buena capacidad de autoconocimiento y son conscientes de los problemas que tienen, más de lo que pensamos. Pero esto dependerá de cada caso, a veces el motivo de consulta es algo que avergüenza al niño, y en ese caso es mejor tal vez no poner el foco sobre ese asunto. Explica a tu hijo que no debe sentirse avergonzado ni temeroso de compartir aspectos íntimos con el psicólogo. El psicólogo es un profesional que va a mantener confidencialidad sobre lo que cuente en consulta, va a tratarle con respeto y nunca le va a juzgar.
Por último, indica a tu hijo que junto con el psicólogo establecerá unos objetivos a conseguir y los irán trabajando en las sesiones de terapia. Debes adaptar este último punto a la edad de tu hijo: si es muy pequeño no hace falta darle tanta información, sin embargo, a partir de los 9/10 años suelen estar más suspicaces y por tanto necesitan más información.
En conclusión, ¿qué pautas podrían ayudar a explicarle que tiene que ir al psicólogo?

- Considera la edad de tu peque: la forma en la que abordes la explicación dependerá de la capacidad de comprensión y, obviamente, de la edad de tu hijo. Intenta ajustar tu lenguaje y nivel de detalle de acuerdo también a su madurez emocional.
- Sé honesto pero considera su madurez emocional: es importante ser honesto con tu hijo, pero también es crucial que lo protejas de cualquier información que le puede resultar abrumadora o confusa para su edad. Puedes explicarle la situación de manera clara, pero evitando detalles excesivos o terminología técnica.
- Hazle saber que es para su bien: fomenta un ambiente de apertura y aceptación a esta situación. Hazle saber a tu peque que el psicólogo es alguien que está para ayudar.
- Dile que no hay que tener vergüenza: asegúrale a tu hijo que ir al psicólogo no implica que haya hecho algo malo, si no que ir a terapia es un recurso para mejorar la salud emocional y bienestar en general.