Durante el embarazo y en los meses posteriores al nacimiento del bebé, las mujeres tienen más que controlado su peso y son muy conscientes de que deben llevar una dieta equilibrada y cuidarse. Pero, ¿qué pasa con los hombres? Un original estudio ha revelado que los padres primerizos también aumentan de peso al tener un hijo.
Los investigadores, de la Universidad de Northwestern (Chicago), revelaron que los nuevos papás engordan entre 1,6 y 2 kilos tras el nacimiento del bebé. ¿Las causas? Aunque el estudio no las analiza, sus autores especulan que podría deberse al cambio en el estilo de vida: los papás están cada vez más implicados en los cuidados del bebé, y esto supone tener menos tiempo libre para alimentarse correctamente, dormir las horas suficientes y hacer ejercicio.
"Sabemos que con la paternidad las prioridades y responsabilidades de los hombres cambian", explica Craig Garfield, investigador principal del trabajo. Esta realidad les motivó a realizar el análisis, que explora el Índice de Masa Corporal de más de 10.000 hombres estadounidenses a los largo de 20 años: desde la adolescencia hasta la primera mitad de la treintena, momento en el que muchos tienen a su primer hijo.
Los resultados indicaron que el aumento de peso de los padres primerizos no estaba relacionado con otras variables como la edad, los ingresos, el nivel educativo e incluso los hábitos sedentarios como el número de horas que se pasan frente a la televisión o el ordenador. Por el contrario, los hombres estudiados que no habían sido padres, no solo no aumentaban de peso, sino que incluso perdían una media de 0,6 kilogramos al llegar a la misma edad.
Los hombres también deben cuidarse
“Es importante que los padres se den cuenta de que son un ejemplo para sus hijos”, recuerda Garfield. "Si un hombre quiere salir a hacer ejercicio para perder un poco de peso, que se lleve a su hijo, que le muestre lo mucho que se disfruta llevando una vida activa. Que le enseñe las bases de una dieta saludable”.
Los expertos también recomiendan que, si durante los primeros meses de vida del bebé es imposible hacer tanta actividad física como antes, se modere también el consumo de calorías y se vigile la dieta. También nos animan a encontrar alternativas originales y saludables: ¿qué tal salir a correr un poco por el parque, despacito, mientras empujamos el carrito?