Podemos contraer varios catarros al año, sobre todo a principios del otoño, en primavera y hacia mitad del invierno. Aunque es una enfermedad menor, hay que prestarle más atención cuando el catarro afecta a bebés, niños y mujeres embarazadas.
Mientras dura el resfriado –entre 5 y 7 días- es fundamental mantener una buena hidratación, y eso se consigue bebiendo líquidos. Así se evita que las mucosas se sequen y se favorece la fluidificación de los mocos, por lo que es más fácil expulsarlos.
Las bebidas calientes como caldos, sopas e infusiones pueden ser una forma apetecible y reconfortante de tomar la cantidad de líquido necesaria.
Plantas medicinales: infusiones contra el catarro
Las infusiones son un remedio tradicional natural para aliviar los síntomas del resfriado.
Hay multitud de plantas que tienen efecto sobre las vías respiratorias, algunas muy conocidas, como el eucalipto (que se utiliza para hacer inhalaciones de vapor), el poleo o la melisa y otras menos habituales en las alacenas de nuestras cocinas, como la echinácea, el sauco y la verbena.
Ensaladas en infusión contra el catarro
¿Sabías que algunas plantas que estamos acostumbrados a consumir en guisos o ensaladas también tienen propiedades contra los síntomas del resfriado si se toman en infusión?
Una de ellas es el berro de jardín, rico en vitamina C. También tiene efectos sobre la tos y la ronquera la infusión de borraja, si se secan los tallos floridos para ello.
El tomillo, muy utilizado en guisos, también tiene propiedades que alivian los síntomas del resfriado.
El efecto de estas infusiones se multiplicará si añadimos a la infusión zumo de limón y miel.
Embarazadas, niños y bebés
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