Por lo general, “el adiós al pañal” se produce entre los 2 y los 3 años, aunque debemos tener en cuenta que es importantísimo respetar los tiempos de cada uno. Los niños son un mundo y cada uno lleva un ritmo de desarrollo diferente. Por eso, es algo que puede ocurrir antes o después de esta franja de edad.
Cuidado cuando empezamos la “operación pañal”
Para saber que un niño está listo para dejar el pañal debemos fijarnos en:
1. Las señales físicas:
- Cuenta ya con suficiente coordinación para andar y equilibrio.
- Se mantiene “seco” por periodos de unas 3 o 4 horas (comienzo de control de esfínteres).
- Poder subirse y bajarse el pantalón solos.
2. Las psicológicas
Las implicaciones psicológicas de las funciones corporales que controlan los esfínteres son muy profundas y complicadas, mejor interferir lo menos posible en ellas. Estas pueden ser:
- Le molesta tener sucio el pañal.
- Tratar de imitar a los adultos cuando van al baño.
- Sentirse orgulloso de sus logros.
- No es un niño que dice a todo que “no”.
- Sabe cuándo tiene que ir al baño y lo pide.
Lo más importante es que los padres noten, de una manera general, y basándose en estas señales, que el pequeño se está volviendo independiente.
Empezar antes de tiempo y sin fijarnos en estas señales puede dar como resultado:
- Conflicto: se puede convertir en una lucha: hijos Vs. Padres. Y que haya una lucha de voluntades.
- Estreñimiento: experimenta miedos y comienza a estreñirse con el comienzo del proceso.
- Baja autoestima: se va deteriorando su autoestima. Se siente culpable por no poder hacer lo que los adultos le piden.
Los juegos para ayudar en "esta aventura"
El uso de juegos puede ser de gran ayuda para los padres que afrontan junto a sus hijos esta aventura.
A través del juego, los niños pueden elaborar y aprender muchas cosas. Entre algunos juegos que podemos usar en el camino que nos lleva al “adiós a los pañales”:
1. Cantar canciones
Las canciones les encantan a los niños y son un medio muy importante para el aprendizaje de los niños. Algunas de las que hablan del tema son: “canción del pipí y el popó” o la canción de Elmo de barrio sésamo.
2. Los cuentos
Gracias a ellos es más fácil trasmitirles ideas a los niños. El uso de los dibujos. Algunos cuentos sobre el tema son: “¿Puedo mirar en tu pañal?” o “El topo que quería saber quién había hecho aquello en su cabeza”.
3. Jugar con agua
Con este juego podemos reforzar la idea de continencia. El juego consiste en llevar el líquido de un recipiente a otro con vasos, embudos y otro tipo de recipientes.
¿Qué necesitamos?
- Agua.
- Embudos.
- Botellas.
- Cacharros.
- Papel o un trapo para limpiar
¿Cómo jugar?
- Dale a tu hijo una botella con agua, embudos, cacharros. Todo tipo de recipientes.
- Juega con él y hacedlo de manera libre.
- Si cae un poco de agua, y di “ups, no pasa nada, con un poco de papel se arregla”.
- ¡A divertirse!
4. Jugar con plastilina, barro, arcilla, etc.
El juego con plastilina tiene como fin el de satisfacer a los niños su curiosidad por sus propios excrementos. Familiarizarse con sus cacas que es uno de los pasos a dar en este proceso de decirle adiós a los pañales.
Podemos usar todo este tipo de materiales como plastilina, barro, arcilla que ya la venden así o podemos hacerlo un poquito más divertido y usar pan rallado como plastilina.
¿Qué necesitamos?
- Pan rallado.
- Agua.
- Pintura vegetal de diferentes colores.
¿Cómo lo hacemos?
- Coloca en un cuenco un poco de pan rallado, un poco de pintura vegetal y una pizca de agua.
- Con la mano podéis ir amasándola y agregar poco a poco una pequeña cantidad de agua, hasta encontrar la textura que queráis.
- ¡A jugar!