Aunque es importante que en verano no se descuide la alimentación infantil, siempre se pueden hacer excepciones. Las meriendas de algún día de la semana, sobre todo si estamos fuera de casa, puede ser la excepción perfecta.
Hay alimentos más o menos sanos, más o menos procesados, pero siempre que se hagan en casa, de manera casera, con ingredientes naturales, podremos estar tranquilo. Un ejemplo de ellos son las famosas crepes (algunas personas también las conocerá como tortitas). Una masa fina de harina, mantequilla y levadura que se rellenan o se presentan junto a otros alimentos que encantan a pequeños y mayores. Hoy os proponemos una receta de crepes muy fácil, con pocos ingredientes y a cuya elaboración pueden ayudar los peques de la casa.
Las crepes de mil agujeros, también llamadas baghir, tienen su origen en el norte de África. Se trata de una crepe a base de sémola fina de trigo y harina. Una de las particularidades de su elaboración es la utilización tanto de levadura de panadería como polvo de hornear. Además, a diferencia de las crepes tradicionales, solo se cuajan por un lado, de manera que la parte que queda hacia arriba es la que se llena de mil agujeros, que a su vez, se encargan de recoger la salsa o almíbar con el que aderecemos esta elaboración.
Se suelen acompañar con miel o mantequilla derretida y una buena taza de té verde, ¿te apetece?
El proceso de elaboración es muy sencillo y rápido, por lo que podrán participar todos los miembros de la familia. Con muy pocos ingredientes disfrutaréis de una receta deliciosa.
¡Manos a la masa!
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación min
Tiempo de cocción min
Porciones
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 275 gramos de sémola fina de trigo.
- 150 gramos de harina.
- 650 ml de agua tibia.
- 1 cucharadita de sal.
- 1 cucharada de azúcar.
- 15 gramos de levadura fresca.
- 12 gramos de polvo de hornear.
Preparación
En un recipiente amplio ponemos el agua tibia, la sémola, la harina, la levadura fresca y el azúcar. Con una batidora de mano, batimos durante 3 a 5 minutos hasta que veamos que aparecen las burbujas. Después, añadimos el polvo para hornear y la sal y seguimos batiendo durante 1 minutos más.
A continuación, cubrimos y dejamos reposar durante unos 20-30 minutos aproximadamente. Pasado el tiempo de reposo, calentamos una sartén antiadherente, vertemos un cacito de masa sobre ella y cocinamos a fuego medio.
Sabremos que la crepe está lista cuando toda la superficie está cubierta de manera uniforme de pequeños agujeros. Retiramos la crepe y colocamos en un plato. Habrá que repetir el proceso hasta agotar toda la masa. ¡Importante! No hay que darle la vuelta a la crepe, es decir, no hay que hacerla por ambas caras.
Una vez hayamos terminado, es el momento de disfrutar de nuestras crepes de mil agujeros. Las podremos comer solas o acompañadas de chocolate, miel, mermelada… ¡lo que más te guste!
Receta elaborada por los expertos cocineros de Levital