El bautizo es uno de los momentos más esperados por muchos padres y, aunque resulta una ceremonia muy especial, también puede ser un poco estresante ya que hay muchos detalles a tener en cuenta. Sin embargo, si empiezas a planificar todo con suficiente tiempo de antelación, podrás organizar una ceremonia bonita sin gastar demasiado.
Cómo organizar un bautizo
1. Elegir a los padrinos
Lo usual es que los padrinos sean personas que conoces bien, amigos íntimos de la familia o familiares de confianza (no pueden ser los propios padres del bebé).
Lo habitual es que los padrinos también contribuyan a la celebración, o que hagan un regalo un poco más especial. También suele ser su responsabilidad llevar la concha para el agua y una toalla, para limpiar la cabecita del bebé durante la ceremonia en la iglesia. Sin embargo, es mejor que no des estas cosas por sentado y que las hables con ellos para que sepan qué se espera de su papel.
Normalmente, a los padrinos se les exige desde la Iglesia ciertos requisitos (que cambian de una parroquia a otra). Los más habituales son:
- Haber cumplido 16 años en el momento del bautismo.
- Ser católico y estar bautizado.
- En muchas ocasiones, se requiere que los padrinos hayan recibido el sacramento de Confirmación. Esto puede aplicar solo a uno de los padrinos u a ambos, depende de cada sacerdote y cada parroquia.

2. Contactar la parroquia donde se celebrará el bautizo
Antes de elegir una iglesia, considera que cada parroquia tiene sus propias reglas. Por eso, el primer paso consiste en informarte sobre los requisitos, aunque, como norma, todas las parroquias demandan ser católicos, rellenar un formulario de bautismo y acudir, junto a los padrinos, a una charla en la que se explica el significado del bautismo.
En todo caso, es recomendable que no elijas una parroquia muy popular ya que normalmente resulta difícil encontrar un espacio libre en su agenda (en esos casos, una opción son los bautizos grupales o comunitarios). A veces, una iglesia más pequeña y discreta es la mejor opción.
Aunque no existe un precio fijo de un bautizo, lo normal es que se pague una cantidad definida por cada parroquia en concepto de pago por el expediente de bautismo o por la misa. En España, suele estar en torno a los 40€.
3. Determinar el presupuesto máximo
Se estima que en España, el bautizo representa un 8% del presupuesto que los padres destinan a su bebé durante el primer año de vida. Sin embargo, para no caer en gastos innecesarios, es mejor determinar un tope máximo para el gasto. Calcula cuánto puedes gastar en el bautizo y, a partir de ese presupuesto, organiza los detalles de la celebración. Los gastos más importantes en los que se suele incurrir son:
- Invitaciones y recuerdos. Para ahorrar, puedes comprarlas en una tienda de manualidades o incluso hacerlas tú. También puedes enviar invitaciones electrónicas o descargar invitaciones e imprimirlas en casa.
- Lugar de la celebración. Después de la ceremonia en la parroquia, lo usual es realizar una comida o cena. Si vas a invitar a muchas personas, lo normal es ir a un salón o restaurante de eventos. No obstante, si prefieres una fiesta más íntima con pocos invitados, podrás evitar este gasto haciéndola en casa o en un restaurante normal en vez de uno especializado en eventos.
- Menú. Hay muchas posibilidades, desde preparar algo sencillo en casa, contratar un servicio de catering u optar por un clásico banquete.
- Fotos. Hay familias que siempre dedican presupuesto a un fotógrafo, ya que las fotos profesionales siempre tendrán una calidad que no tendrán las hechas por alguien amateur. Otra opción si no dais tanta importancia a las fotos es hacerlas vosotros mismos, sobre todo si algún invitado de confianza tiene una buena cámara y domina un poco la fotografía. En Internet existen diferentes sitios que permiten imprimir las fotos y crear un álbum, con un ahorro que oscila entre el 50 y el 70%.