La diabetes gestacional es una afección multifactorial que afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La doctora Isabel Santillán, la que fue directora médica de Clínicas Eva, y que ahora trabaja en su propia clínica, señala que, aunque esta condición puede deberse a diversas causas, una dieta equilibrada y supervisada por un médico es clave para controlarla y reducir riesgos para la madre y el bebé.
1. Hidratos de carbono: escoge los adecuados
Es fundamental optar por hidratos de carbono complejos, como los que se encuentran en las legumbres, cereales integrales y hortalizas. Estos carbohidratos se digieren de forma más lenta y ayudan a evitar picos de glucosa en sangre. No obstante, un consumo excesivo de carbohidratos, incluso de los complejos, puede llevar a un aumento de peso poco saludable y favorecer el desarrollo de la diabetes gestacional.
2. Aumenta el consumo de fibra
La fibra es una aliada en el control de la diabetes gestacional, ya que ayuda a que los carbohidratos se absorban más lentamente, evitando así los picos de azúcar. Incluir verduras en cada comida es una buena estrategia, pero es importante moderar el consumo de frutas, ya que, aunque contienen fibra, también tienen azúcares simples que pueden afectar los niveles de glucosa si se consumen en exceso.
3. Grasas, las mejores
Las grasas son una parte necesaria de la dieta, especialmente cuando se eligen en forma de ácidos grasos insaturados y poliinsaturados. Estos se encuentran en alimentos como el aceite de oliva y el pescado azul, y ayudan en la absorción de vitaminas liposolubles, como la A, D y E. Sin embargo, hay que moderar su consumo, ya que un exceso de grasas puede contribuir a un aumento de peso poco saludable.
4. Proteínas de calidad
Las proteínas son esenciales durante el embarazo. Pueden obtenerse a través del pescado, los huevos, la carne y algunos vegetales, aunque es la carne la que contiene los 20 aminoácidos esenciales, además de hierro y vitamina B12. Esta combinación es difícil de encontrar en otros alimentos, lo que hace de la carne una fuente particularmente importante. Eso sí, siempre debe estar bien cocinada para evitar cualquier riesgo de infección.
En resumen, mantener a raya la diabetes gestacional a través de una dieta equilibrada implica seleccionar cuidadosamente los alimentos y priorizar opciones nutritivas que regulen los niveles de azúcar en sangre. La supervisión médica es indispensable para adaptar esta dieta a cada caso particular y asegurar un embarazo saludable. Por regla general, es importante preparar el cuerpo para el embarazo con deporte y alimentación, puesto que es imprescindible para tu salud y porque, además, la dieta durante el embarazo puede influir en las preferencias alimentarias de tu hijo. ¡Toma nota!