La crianza de los hijos ha evolucionado como lo ha hecho la sociedad. Ahora, una vez los menores de edad se ven expuestos a entornos digitales por la exposición a las pantallas tan a debate estos días —lo último es que un estudio dice que prohibir los móviles en clase no mejora el rendimiento— los estímulos influenciables les llegan por dos vías: física y digital. Por ello, lo que siempre había sido una preocupación para las madres y padres de niños y niñas pequeños, que sus hijos resistieran a las “malas influencias” a medida que crecen, se ha convertido en lago todavía más importante para muchas personas adultas inmersas en la crianza. “¿Cómo puedo conseguir que mi hijo/a sea menos influenciable?”, se preguntan. El psicólogo infantil y divulgador Javier de Haro tiene la respuesta.
En uno de sus siempre interesantes vídeos divulgativos, el psicólogo Javier de Haro, con el que ya aprendimos, por ejemplo, las cinco cosas que no es bueno prohibir estas cinco cosas a los niños, comparte sus consejos para educar a niños y niñas menos influenciables por sus respectivos entornos, ya sean físicos o digitales.
Reconoce el experto que a él mismo, como padre, le preocupa este tema. “Me preocupa… y más hoy en día con tanta influencia de las redes sociales, el que mi hijo pueda desarrollar su personalidad y se acepte a sí mismo”, reflexiona. Porque, recuerda, la mayoría de los menores recibe su primer móvil a los 12 años aunque sus padres crean que no es la edad adecuada.
Por ello, comparte la que en su experiencia y conocimiento como psicólogo infantil es la mejor estrategia o hábito que los adultos pueden poner en práctica para que sus hijos e hijas desarrollen la asertividad y su personalidad, de manera que sepan decir “no” de forma asertiva cuando toque rechazar una influencia que no les beneficia.

El hábito para criar niños que sean menos influenciables
Dice el psicólogo Javier de Haro que “una de las mejores herramientas que podemos darle (a un hijo) es aprender a decidir por sí mismo”. Y esto, añade, “es un proceso”. Esto es, hay que cultivar ese aprendizaje en el menor poco a poco y desde edades tempranas.
“De la misma forma que se aprende a ser responsable o a tener libertad, también se aprende a decidir”, reflexiona Javier de Haro, que aconseja ayudar a los hijos e hijas “a aprender a elegir de forma consecuente y basándose en ellos, no en gustar a los demás… ni gustarnos a nosotros”. Para de Haro, lo mejor es que “decidan para gustarse a ellos”.
¿Y cómo se puede fomentar este hábito en los niños y niñas desde pequeños? Javier de Haro es consciente de que puede cundir el pánico con su consejo, pero se reafirma en que es lo más adecuado para criar hijos e hijas con personalidad, asertivos, menos influenciables en definitiva: hay que dejarles que tomen decisiones desde pequeños.
“Que no cunda el pánico. Tomar decisiones, saber elegir, es muy importante para ellos porque les va a desarrollar su personalidad”, dice el psicólogo infantil. “Además tomar decisiones refuerza su autoestima, su autonomía, su seguridad en sí mismo…”, añade.
La clave radica en empezar pronto, pero de manera controlada y progresiva: “es algo que tienen que ir aprendiendo progresivamente”, indica Javier de Haro. Se trata, en defnitiva, de fomentar la autonomía de los niños sin dejar de protegerlos.

Consejos para fomentar la toma de decisiones desde pequeños
Para enseñar a los niños y niñas desde pequeños a tomar decisiones, Javier de Haro da dos consejos elementales: proponerles decisiones cerradas e invitarles a tomar decisiones con límites.
Sobre la primera cuestión, el psicólogo pone el siguiente ejemplo: elegir entre dos o tres cosas a la hora de elegir ropa o el postre. Y sobre la segunda, por ejemplo, explicarles que deben aceptar llevar una determinada ropa durante un contexto determinado y después, para jugar, que escojan ellos qué ponerse.
Además, el aprender a tomar decisiones de forma autónoma de manera progresiva implica también que entiendan y aceptan que hay ocasiones puntuales en las que no pueden elegir. Al menos, no todavía. “Lo siento mi amor, ya sabes que no puedes ver YouTube”, pone como ejemplo Javier de Haro.
Eso sí, en este caso, es importante dar ejemplo en según qué contextos, como es el caso del uso de las pantallas en casa. Por eso, quizá te interesen consejos como el del parking para móviles.
El experto sabe que a veces cuesta aceptar según qué decisiones tomen los hijos e hijas cuando les damos a elegir, pero incide en la importancia que tiene, “en la medida de lo posible y siempre que no sea un riesgo importante, aceptar esas decisiones, respetar sus gustos y potenciar su personalidad”.
Porque hacerlo, concluye, “sin duda le ayudarán a ser menos influenciable”. Y es que, aceptar a un hijo o hija tal y como es y valorarle que tenga personalidad “es una gran forma para que acabe aceptando a sí mismo, para que desarrolle sus gustos y sus intereses, para que potencie su personalidad… y para que sea menos influenciable”, remata Javier de Haro.