¿Se puede intoxicar mi hijo a través de la leche materna?

¡Ni se te ocurra destetar a su hijo! El embarazo y la lactancia son situaciones muy diferentes.

Durante el embarazo, existe el peligro de que ciertos productos produzcan  malformaciones. Es lógico que se tomen precauciones extraordinarias. Pero durante la lactancia ya no hay malformaciones. Hay, simplemente, toxicidad. Una determinada sustancia tiene determinados efectos según su dosis. Y esos efectos son básicamente los mismos en el niño y en el adulto.

Eres tú la que está expuesta a acetona, estireno y antimonio. No sé a qué cantidades, con qué frecuencia; no sé si trabaja con gorro y mascarilla, o con traje de buzo. No sé si se ducha y lava el pelo cada día antes de salir de la fábrica. Lo que sé seguro es que solo puede pasar a la leche la sustancia que ya esté en su sangre. Y que de la acetona o de lo que sea que haya en su sangre, sólo una pequeñísima parte pasará a la leche. No creo que se hayan hecho estudios con esas sustancias en concreto, pero sí se han hecho con cientos de fármacos, y en general lo que pasa a la leche es más bien la milésima que la centésima parte de lo que ha tomado la madre.

Dicho en términos claros: es imposible que se intoxique su hijo si antes no se ha intoxicado usted. Si la dosis tóxica para un bebé es 5, la dosis tóxica para un adulto (por kilo de peso) andará por los 50. Pero para que en su leche haya 5, usted tiene que haber tomado 500, o más probablemente 5000.

Para que su hijo tenga un problema leve, usted tiene que estar muy gravemente intoxicada.

Por lo tanto, la discusión no es si puede dar el pecho o no, sino si puede trabajar en esa empresa o no.