Aplausos generalizados y numerosos comentarios alabando la creatividad de los niños, son los que han recibido los alumnos de Laura Pérez de Larraya que con ocho años han demostrado que la imaginación y las ganas de aprender son dos herramientas gracias a las cuales aprendemos más y mejor cuando somos niños.
Por eso es tan importante fomentar la creatividad en los niños y enseñar a tus hijos a desarrollar su creatividad, no solo en el colegio sino también en casa.
Y no solo la imaginación es un motor muy importante a la hora de motivarnos a aprender más y mejor, en este caso la imaginación sirve de aliciente y de impulso creativo para cuidar de la naturaleza que es el origen de toda esta preciosa historia protagonizada por este grupo de niños y su profesora.
Los famosos “bosqueteros”
Laura se define en sus redes sociales como maestra “por vocación” y escritora. Como maestra desarrolla su trabajo en el Colegio Sagrado Corazón de Pamplona y tiene este curso un grupo de alumnos de ocho años con los que trabaja a diario y con los que demuestra la conexión real entre el profesor y el alumno, con proyectos como estos en los que encontramos lo contrario a un grupo de niños aburridos en la escuela. Ellos no, al menos no con esta maestra.
Uno de esos días planteó una práctica en clase que seguro que en ese momento no podía imaginar que terminaría compartiendo también en sus redes sociales y la repercusión que esta práctica escolar iba a tener.
“Le he dicho a mi alumnado (8 años) que pensaran un nombre para un grupo de cuidado de la naturaleza y han elegido LOS BOSQUETEROS”, decía Laura Pérez de Larraya en su primer tuit, en el segundo añadía su apreciación personal, donde se podía leer entre líneas lo orgullosa que se sentía de sus alumnos: “Mejor brandnaming (nombre que engancha al público) que mil publicistas”.
Las reacciones a estos dos sencillos tuits no se hicieron esperar. El primer mensaje se viralizó superando los 32.000 “me gusta” e incluso ha habido quien les ha regalado hasta un dibujo original, a modo de mascota para animar a esos alumnos y ese divertido y comprometido grupo de trabajo que han creado de la mano de su profesora, que se define como “una docente que necesita contar historias para vivir” y que nos ha regalado una de esas historias que a veces hacen tanta falta y son demasiado escasa, una historia llena de alegría, esperanza y positivismo protagonizada por los alumnos de este centro escolar de la capital de Navarra.
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