Podemos encontrar la fórmula de diferentes maneras, pero la más habitual será en forma de polvo lista para mezclar con agua. En ocasiones, en los hospitales nos la ofrecen directamente líquida, pero este formato suele ser sólo de uso hospitalario.
A priori, puede parecer algo sencillo, ¡mezclar los polvos con el agua y listo!, pero hay unos pasos a seguir para hacerlo de manera correcta y sobre todo segura para nuestros bebés. A continuación, te dejamos unos sencillos pasos a seguir:

¿Qué agua puedo usar?
Siempre utilizar agua segura y certificada por el gobierno en cada localidad. Si no estamos seguros, mejor utilizar embotellada. Si está certificada se podría utilizar agua de grifo sin problema.
5 pasos a seguir para preparar un biberón de manera correcta. ¿Cómo puedo mezclar la leche de fórmula y el agua?
Siempre recomendamos mirar la etiqueta de cada marca, pero hay unos puntos clave a tener en cuenta de manera generalizada:
1. Primero el agua, luego el polvo. Añadir siempre el polvo al agua que hay en el biberón, y no al revés. Asegura la OMS que las preparaciones en polvo para lactantes no son estériles: pueden contener bacterias nocivas capaces de provocar graves enfermedades en los lactantes.
2. Hervir el agua cuando sea necesario. Para los bebés menores de 3 meses, los que nacieron prematuros y los que tienen un sistema inmunitario debilitado, a la hora de preparar la fórmula se recomienda usar agua caliente para matar cualquier microbio. En el caso de que hirvamos el agua, deberemos dejarla enfriar hasta que alcance una temperatura tibia y entonces, añadir el polvo.
Si no hervimos el agua, deberemos calentarla en el microondas o en la cocina, para que los polvos se disuelvan correctamente. Además, deberemos ir comprobando la temperatura final, sobre todo si la calentamos en el microondas, ya que no calienta todas las partes por igual.
3. Añade el número de cacitos que necesites al agua, coloca la tetina sin tocarla y agítalo bien para que se mezcle. (en España suelen ser 30mls por un cacito). Siempre recuerda comprobarlo con cada marca ya que puede ser diferente, especialmente si viajamos a otros países.
4. Enfriar la fórmula a la temperatura corporal. Si vas a utilizar ese biberón inmediatamente, tienes que asegurarte que se enfría al menos a la temperatura corporal. Puedes ponerlo en un cubo con hielo o debajo del grifo con agua fría para que se atempere.
5. Comprobar la temperatura antes de dárselo. Siempre comprobarlo antes de alimentar al bebé para evitar que se queme. Podemos añadir unas gotas en el antebrazo. Si sentimos que quema un poco, habrá que enfriarlo más. Es mejor que “pequemos” de frío que de caliente.
¿Hace falta esterilizar el biberón?
Aquí encontramos mucha controversia ya que muchas marcas lo siguen recomendando, pero la Asociación Española de Pediatría asegura que los últimos estudios muestran la misma contaminación bacteriana entre los que lo esterilizan y los que no.
Por lo que las últimas recomendaciones indican que, si acaso, se esterilice cuando se compre el biberón una vez y luego ya sería suficiente con agua, detergente y secarlo bien.

¿Por qué es peligroso si diluimos la leche de fórmula con más agua de la indicada?
En ocasiones, especialmente en países subdesarrollados o familias con bajo poder adquisitivo, hemos encontrado que diluyen los polvos con más agua de la indicada para poder ahorrar dinero por faltad de recursos. Esto puede conducir a una condición peligrosa llamada intoxicación por agua.
Según la OMS, los primeros seis meses de vida, el bebé no necesita agua ni otros líquidos que no sean leche materna o de fórmula. Si añadimos esa agua innecesaria, estamos llenando el estómago del bebé, disminuyendo los nutrientes que este recibe. Esto puede ralentizar el crecimiento y el desarrollo. El exceso de agua también altera el equilibrio de electrolitos y minerales, como el calcio, el sodio y el potasio, lo que puede provocar problemas de salud importantes, como las convulsiones.
¿Cuánto dura el biberón después de haberlo hecho?
- La recomendación es que una vez le hemos dado ese biberón a nuestro bebé, lo que sobre debería desecharse en un plazo de 1-2 horas como máximo.
- Si no ha tocado la boca del bebé, puede durar hasta 24 horas en el frigorífico.
¿Cómo hago si salgo de casa?
Te recomendamos llevar los polvos en un tupper y un termo con agua caliente para prepararlo en el momento que lo necesite tu bebé.