El calabacín es una verdura muy beneficiosa para la salud porque es bajo en calorías y alto en fibra. Además, es rica en vitaminas A y C, así como en minerales como el magnesio y el potasio. Su consumo regular ayuda a mantener el sistema inmunológico de los niños fuerte y promueve la salud digestiva.
El calabacín puede introducirse en la alimentación de un bebé a partir de los 6 meses de edad, y desde entonces, puedes hacer recetas con esta verdura fáciles, rápidas y deliciosas para ofrecerle variedad y nutrientes a tu hijo.

Palitos de calabacín al horno
Los palitos de calabacín al horno son una opción deliciosa y nutritiva para los niños. El calabacín es una verdura muy versátil que se puede preparar de muchas formas diferentes. Una de las opciones más saludables y sabrosas es horneándolos en forma de palitos crujientes.
Para comenzar, necesitarás calabacines frescos y firmes. Lávalos bien y córtalos en palitos delgados, intentando que sean del mismo tamaño para que se cocinen de manera uniforme.
En un recipiente aparte, mezcla harina, pan rallado, sal, pimienta y cualquier otra especia de tu preferencia. Puedes agregar ajo en polvo, paprika o incluso queso rallado para darle un toque extra de sabor.
Una vez que tengas los palitos de calabacín y la mezcla de especias, precalienta el horno a 180 grados.
A continuación, sumerge cada trozo de calabacín en la mezcla, asegurándote de que estén bien cubiertos. Coloca los palitos en una bandeja para hornear previamente engrasada y asegúrate de dejar espacio entre ellos para que se cocinen de manera uniforme.
Luego, hornea los palitos de calabacín durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Una vez listos, retíralos del horno y déjalos enfriar un poco antes de servir. Puedes acompañarlos con una salsa de tomate casera, yogur o queso crema.

Calabacín relleno: una receta fácil y deliciosa
Esta receta es muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Además, es una excelente manera de incorporar verduras a la dieta de los niños, ya que se pueden rellenar de ingredientes nutritivos y sabrosos.
Para comenzar, necesitarás calabacines medianos. Lávalos y córtalos por la mitad a lo largo. Con una cuchara, vacía el interior de cada mitad, dejando un espacio suficiente como para poder rellenarlos. Puedes reservar la pulpa del calabacín para utilizarla más adelante en alguna otra receta.
Mientras tanto, en una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade cebolla picada y ajo picado. Sofríe hasta que estén dorados y fragantes.
A continuación, puedes agregar carne picada de tu elección y cocinar hasta que esté bien cocida. Condimenta con sal, pimienta y tus especias favoritas. Para agregar un toque extra de sabor, también puedes añadir salsa de tomate o tomates picados a la mezcla de carne.
Una vez que la carne esté cocida, retira la sartén del fuego y deja enfriar un poco. Después, rellena cada mitad de calabacín con la mezcla de carne. Puedes agregar queso rallado por encima para que se derrita y se forme una capa dorada y tentadora.
Por último, coloca las mitades de calabacín relleno en una bandeja para horno y hornea a 180 grados durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
Sirve caliente y disfruta de este delicioso plato de calabacín relleno que seguramente encantará a todos, incluidos los más pequeños de la familia.

Calabacín rebozado: una opción saludable y sabrosa para los niños
Para comenzar, necesitarás calabacines frescos y firmes. Lávalos y córtalos en rodajas finas. Luego, en un recipiente, bate uno o dos huevos, dependiendo de la cantidad de calabacín que vas a utilizar. Agrega sal y pimienta al gusto y mezcla bien.
A continuación, pasa cada rodaja de calabacín por la mezcla de huevo batido, asegurándote de que quede bien recubierta. Luego, en otro recipiente, mezcla harina y pan rallado en partes iguales. También puedes agregar especias como ajo en polvo, paprika u otras hierbas de tu elección para darle un toque de sabor adicional.
En un sartén grande, calienta un poco de aceite a fuego medio-alto. Una vez que el aceite esté caliente, agrega las rodajas de calabacín rebozadas y fríelas hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados. Retira las rodajas de calabacín y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
El calabacín rebozado se puede disfrutar como un snack saludable por sí solo, o también se puede servir como guarnición o acompañamiento de otros platos principales. Puedes acompañarlo con cualquier tipo de salsa para darle un toque extra de sabor.

Hamburguesas de pavo y calabacín con salsa de yogur
Las hamburguesas de pavo y calabacín son una opción deliciosa y saludable para disfrutar en cualquier momento. En esta receta, el calabacín rallado se combina con carne de pavo magra para crear unas hamburguesas jugosas y llenas de sabor.
Para preparar estas hamburguesas, primero debes rallar el calabacín y exprimirlo para eliminar el exceso de líquido.
Luego, mezcla el calabacín rallado con la carne de pavo picada, añadiendo también pan rallado, huevo batido, ajo picado y algunas especias de tu elección, como perejil y comino. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea y luego forma las hamburguesas.
Una vez formadas las hamburguesas, puedes cocinarlas a la parrilla, a la plancha o en el horno. Si prefieres una opción más saludable, te recomiendo cocinarlas a la parrilla o al horno.
El tiempo de cocción puede variar según el grosor de las hamburguesas, pero asegúrate de que estén bien cocidas en el interior antes de servirlas.
La salsa de yogur es el complemento perfecto para estas hamburguesas. Para prepararla, simplemente mezcla yogur natural, jugo de limón, ajo picado y sal. Puedes añadir también algunas hierbas frescas, como menta o perejil, para darle un toque de frescura.

Tortitas de calabacín y cebolla
Estas tortitas son una excelente manera de introducir vegetales en la alimentación de los más pequeños de la casa, ya que su forma y textura las hacen divertidas y apetecibles.
Para preparar estas deliciosas tortitas, necesitarás algunos ingredientes simples. Comienza rallando un calabacín y mezclándolo con cebolla picada finamente.
Luego, añade un poco de harina, huevos batidos y sazona con sal y pimienta al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Si lo deseas, puedes agregar queso rallado, hierbas frescas o incluso jamón picado para darle un toque extra de sabor.
Una vez que tengas la masa lista, calienta un poco de aceite en una sartén antiadherente a fuego medio. Con la ayuda de una cuchara, vierte pequeñas porciones de la mezcla en la sartén y aplánalas ligeramente para formar las tortitas.
Cocina las tortitas durante unos minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes. Puedes servirlas calientes acompañadas de salsa de yogur, guacamole o incluso ketchup si tus hijos son fanáticos de los condimentos.
Estas tortitas son una excelente opción para una comida ligera, almuerzo o cena nutritiva para los niños. El calabacín rallado le agrega una textura suave a las tortitas, mientras que la cebolla caramelizada le brinda un sabor dulce y delicioso.

Bizcocho de calabacín y chocolate
Esta combinación crea un postre jugoso y sabroso que seguramente será un éxito en cualquier ocasión. El calabacín rallado se mezcla con ingredientes tradicionales para hacer un bizcocho casero, suave y húmedo, mientras que el chocolate añade un toque decadente.
Para comenzar, necesitarás los siguientes ingredientes: 2 tazas de calabacín rallado, 1 y 3/4 tazas de harina, 1/2 taza de cacao en polvo sin azúcar, 1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato de sodio, 1/2 cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de canela en polvo, 1/2 taza de aceite vegetal, 1 y 1/4 tazas de azúcar, 2 huevos grandes, 1 cucharadita de extracto de vainilla y 1/2 taza de chocolate negro picado.
En primer lugar, precalienta el horno a 180 °C y engrasa un molde para bizcocho. Luego, exprime el exceso de líquido del calabacín rallado utilizando un paño de cocina.
En un tazón grande, mezcla la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato de sodio, la sal y la canela. En otro tazón, bate el aceite vegetal y el azúcar hasta obtener una mezcla suave. Añade los huevos uno a uno, asegurándote de que estén bien incorporados. Luego, agrega el extracto de vainilla.
A continuación, incorpora gradualmente la mezcla con el calabacín rallado. Mezcla hasta obtener una masa homogénea. Añade el chocolate negro picado y remueve suavemente para distribuirlo de manera uniforme.
Vierte la masa en el molde preparado y alísala con una espátula. Hornea durante aproximadamente 50-55 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del bizcocho, este salga limpio.