Las afirmaciones como “ahora que estás embarazada debes comer por dos” son del todo erróneas, una subida óptima del peso es aquella que se sucede de manera progresiva durante el embarazo y que se sitúa en torno a los 9-12 kilos de peso totales, aunque esto dependerá del peso de partida de la mujer embarazada, entre otros factores.
Durante el primer trimestre la mujer puede no llegar a engordar nada, ya que algunas mujeres sienten náuseas o pierden el apetito, otras pueden subir un kilo o dos. A partir del segundo trimestre lo normal es engordar entre un kilo y kilo y medio por mes pero poniendo especial atención en que esos kilos que se cogen no provengan de calorías vacías, sino de alimentos ricos en los nutrientes que el bebé que se desarrolla necesita para crecer.

Para esto es importante comer sano, con raciones normales y manteniendo el orden de las cinco comidas al día, sin saltarse ninguna; hay, también, que evitar el picoteo y aumentar el consumo de frutas y verduras si no se tomaran las 5 raciones recomendadas al día.
Pero también debemos conocer, sin obsesionarnos, que existen complicaciones durante el embarazo y el parto si se gana mucho peso durante la gestación, según un estudio realizado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Este estudio pone de manifiesto que una mujer con obesidad, es decir cuando su Índice de Masa Corporal se sitúa por encima de 30kg/m2, en el momento de quedarse embarazada tiene dos veces más riesgo de aborto espontáneo, 2 veces más riesgo de cesárea, aumenta por 2 el riesgo de mortalidad perinatal y de que el bebé sea un niño y futuro adulto obeso y se multiplica por 9 el riesgo de preeclamsia.
En la actualidad el 22% de las mujeres gestantes en España son obesas y el 23% tiene sobrepeso, dicho esto, es importante que si vamos a buscar un embarazo primero cuidemos nuestra salud, ya que inevitablemente cogeremos peso durante la gestación. Sin embargo esta grasa que se acumulará en estas 40 semanas tiene un sentido: favorecer la lactancia y formar la leche materna.
La grasa que las mujeres acumulan en el embarazo formará parte de la leche materna
Muchos hemos oído que “La grasa que las mujeres acumulan en su cadera tiene un porqué: ser la grasa de la leche materna” pero ¿qué tiene esto de cierto?
A esta duda nos contesta la Dra. Mayte Luna, médico especialista del Hospital Vithas Perpetuo Internacional de Alicante. La doctora nos cuenta que hay estudios que afirman que una de las razones que explican por qué las mujeres tienen más “curvas” que los hombres es porque la mujer está preparada para la gestación y por ello necesita una cadera más ancha.

No obstante, la doctora también asegura que hay teorías en las que la grasa que la mujer acumula en determinadas zonas tiene un propósito: que cuando sea madre, esa grasa forme parte de la leche materna, y esta tiene una misión importante: ayudar al desarrollo cerebral de los bebés.
Durante el embarazo, el cuerpo irá acumulando grasa en puntos específicos del cuerpo en favor de la lactancia. La grasa es vital para el desarrollo cerebral del bebé.
Sin importar cuál sea la causa de la acumulación de grasa, es importante estimular la lactancia materna porque será la mejor fuente de alimentación para el recién nacido, del mismo modo, es importante seguir una dieta equilibrada para, con independencia de la maternidad, llevar un estilo de vida saludable.